Queda oficialmente inaugurada la sección Summer’10. Y quería empezar, aprovechando el inicio de los mundiales de fútbol, con un juego muy interesante, de temática arcade, el cual salió para máquinas recreativas, y más tarde para Nintendo GameCube.
Se trata de la tercera parte de la saga Virtua Striker, creada por la compañía Sega, y más concretamente por Amusement Vision. En esos tiempos en los que Sega, tras el fracaso de Dreamcast, y el final de la compañía como desarrolladora de sus propios sistemas de videojuegos, los grupos de desarrollo se fueron moviendo (y decantando) por las demás plataformas, PS2, Xbox, y GameCube. Fue esta última la que tuvo el honor de recibir el título de futbol de máquinas recreativas de Sega, con el subtítulo «ver.2002».
En esos tiempos GameCube era una consola con un nivel de títulos de futbol realmente pésimo. En lo personal, por entonces no disponía de una PS2. Por eso para entonces, en el año de la Copa Mundial de FIFA 2002, celebrado en Corea del Sur y Japón, Sega sacó al mercado este juego, sin duda muy correcto, y uno de los más entretenidos de por entonces. Disponía de unos buenos gráficos, aunque sin buscar una calidad al estilo de FIFA o PES, que por entonces tampoco es que fueran excesivamente realistas en animaciones y parecidos faciales de los jugadores.
El juego constaba de 64 selecciones, 13 campos de fútbol, y por desgracia todo eso sin la licencia oficial de la FIFA (no confundir la Federación con el juego). Esto significa que los jugadores no tenían sus nombres originales aunque sí que se podía entrar en un editor y cambiar el nombre o la cara de los personajes, y por supuesto los campos tampoco eran auténticos, aunque sí se basaban en estadios originales.
El sistema de juego en sí es fácil de manejar. Los botones principales eran 4: Tiro, pase largo, pase corto y cambio de jugador. Fiel a las máquinas arcade totalmente. El juego realmente, resulta más divertido en compañía que solo, pues no aporta mucho actualmente. El sonido tampoco es nada del otro mundo, y claramente se queda corto con lo visto en 2010. El juego es evidentemente retro, quizá no tanto como otros que pudieramos ver (y quizás veremos en próximas entregas de Summer’10) pero yo me quedaría con eso. Es el juego perfecto para recrear un partido entre ambas selecciones de manera sencilla, y echarnos unos minutos de diversión con los amigos. Yo voy a ver como acabaría en el juego un España- Portugal para recordar viejos tiempos y de paso ver cual es mi predicción.