Durante mucho tiempo, se ha menospreciado a los videojuegos, insinuando que son un producto para niños. En los medios de comunicación no especializados, las opiniones al respecto suelen salir de gente que no tiene ni idea del mundillo y que, desde luego, no tiene ninguna intención de aprender para escribir de ello.
Pero el tiempo pasa y, le guste a quien le guste, los videojuegos se están convirtiendo, cada vez más, en productos para todas las edades. La industria es relativamente joven, pero hay ya varias generaciones que disfrutan de ella desde pequeños. Unos crecieron jugando a Pac-Man, otros crecimos jugando a Street Fighter 2 y otros crecen jugando a Modern Warfare o God of War, pero la mayoría sigue fiel a su afición independientemente de los años que cumpla.
NPD ha publicado un estudio llamado Gamer Segmentation 2010 en el que ha encuestado a más de 18.000 personas para conocer los hábitos de los jugadores de videojuegos. De él se extrapola que la media de edad de un Gamer es de 32 años, uno más que en 2009. Y esta media, probablemente, seguirá subiendo.
Según el estudio, los jugadores pasan una media de 13 horas delante de sus consolas u ordenadores. Además, define a los jugadores extremos como aquellos que pasan jugando más de 48 horas semanales, también llamados viciosos, que suponen un 4% de los encuestados. Si separamos los datos por formato, el tiempo que pasan los jugadores de consolas jugando ha aumentado con respecto al año pasado un 9%, por un 6% para los de PC, mientras que el tiempo jugando a portátiles ha disminuido en un 16 por ciento.
El segmento más anciano lo supone el de jugadores de PC, que tienen una media de edad de 42 años. En este grupo se encuentran los jugadores offline, aquellos usuarios que prefieren la forma clásica de jugar obviando las nuevas tecnologías que se están implantando en la industria.