Un día como hoy, hace diez años, llegó Dreamcast a Norteamérica. La última consola que, por ahora, ha diseñado Sega se puso a la venta el 9/9/99 siendo la primera consola de la generación de los 128 bits y la primera que incluyó conexión a Internet. A pesar de que la consola, en su momento, tuvo bastante éxito, las grandes pérdidas económicas que estaba cosechando Sega, junto a algunas restructuraciones internas de la compañía, la llevaron a decidir dejar de fabricar Dreamcast para dedicarse, en exclusiva, a producir Software y máquinas arcade.
Sobre esta consola ha hablado Peter Moore, director de EA Sport y presidente de Sega América en tiempos de Dreamcast. En un post escrito en su blog personal, Moore elogia el impacto que tuvo la máquina en la industria y se lamenta de que su principal valedor, Isao Okawa, presidente de Sega, falleciera. Okawa tenía mucha fe en la consola y creía que combinándola con Internet se podría llegar a unir a los jugadores de forma inimaginable. Por desgracia, no pudo ver su objetivo cumplido y, tras fallecer, la consola no se pudo mantener el tiempo suficiente en el mercado para lograr alcanzar esta meta. Eso sí, Moore defiende la importancia de Sega Dreamcast, catalogándola como la chispa que desencadenó el universo de Internet en las consolas.
Para celebrar este aniversario, RedSpotGames, editora de juegos para Dreamcast, va a lanzar un nuevo título para la consola. Este nuevo juego es Rush Rush Rally Racing, un arcade de conducción con un nivel gráfico que no supera las posibilidades de una Super Nintendo, pero que promete una buena dosis de diversión. Es evidente que Rush Rush Rally Racing no será un gran juego, pero cumplirá el objetivo de homenajear a esta gran videoconsola. Por si alguien está interesado, estará disponible en Amazon a partir del próximo mes.
A diferencia de lo que ocurre por estos lares, en Japón es bastante común el lanzamiento de algunos juegos, no demasiado importantes, para consolas que ya no están a la venta. Así, Sega ha seguido comercializando algunos títulos para Dreamcast, programados por third parties, aún después de haber desaparecido la consola. Pero ninguno de ellos está al nivel de sus grandes clásicos, tales como Shenmue, Shenmue 2, Sonic Adventure, Virtua Tennis, Jet Set Radio, Power Stone o Resident Evil Code Veronica.