Supongo que recordarán, sino yo gustosamente se lo explico, el problema que tuvo y está teniendo Blizzard con respecto a su decisión de no permitir bajo ningún concepto con fines antipiratería el juego en red local (LAN) para su próximo título estrella, la gran secuela, Starcraft II. Ante tal decisión los usuarios han montado en cólera y han mostrado su descontento ante la supresión de uno de las formas de jugar más valoradas por ellos. Blizzard comentaba que querían que los usuarios se conectaran a Battle.net (su plataforma online) para asegurarse de que tienen una copia original y también aglutinar todo el juego por la red para que este quedara unificado. La petición online, ahora cerrada, superó con creces los cien mil usuarios descontentos con la decisión, todo un hito del poder de congregación de Internet ante algo tan concreto como lo ocurrido.
Ahora los responsables del juego están rectificando y abren la posibilidad de desarrollar un sistema que contente a ambas partes. Quizás finalmente se permita el juego en red local pero si eso ocurriera sería necesario pasar por Battle.net para verificar que el juego es original, posteriormente se podría jugar de forma local. El diseñador jefe del juego, Dustin Browder ha comentado que es algo que están deliberando, ellos pretendían tener una forma unificada de juego online, no dos alternativas diferenciadas, querían conseguir que todo funcionara de manera coordinada y centralizada. Un directivo de Battle.net, Greg Canessa, puntualizaba que sería necesaria la autenticación periódica en su plataforma para verificar la originalidad de la copia adquirirda en caso de permitir el juego LAN, una medida de seguridad.
Aunque sea algo molesta la solución por el tema de estar comprobando que se trate de una copia original podría ser una alternativa que mantendría a las dos partes contentas. Unos tendrían el control y la seguridad y otros disfrutarían del ansiado y disputado LAN.