No dejó indiferente a nadie este pasado año 2008 que Sega, compañía que desde hace unos añitos se dedica exclusivamente a la venta de software, se decidiese por apostar por un par de juegos ciertamente de estética y planteamiento + 18, es decir, juegos creados exclusivamente para ser jugados por personas adultas.
No hace mucho desde que Sega sacase al mercado House of the Dead Overkill y Madworld. El primero llegó a alcanzar el record Guiness de ser el juego con más palabrotas: 189 en unas 3 horas de diálogo. Presentaba una acción sencilla en un shooter on rails con una historia al estilo de las películas serie Z de los años 80.
El segundo juego, Madworld, fue una de esas apuestas arriesgadas. Un personaje experto en lanzar a enemigos a grandes escenarios repletos de pinchos, peceras con pirañas, trenes arrolladores, y un amplio abanico de trampas para simplemente poder conseguir puntos en un concurso de televisión mortal.
Desde Sega esperaban que estos dos juegos lograsen una buena cifra de ventas por tratarse de juegos puramente para jugadores adultos, un sector que no había tenido muchos juegos de interés, pero las primeras ventas no fueron ni mucho menos espectaculares. De hecho House of the Dead Overkill vendió 45.000 copias en su primer mes desde que salió, y Madworld consiguió 66.000 unidades vendidas en el mismo tiempo. Pero para Gary Dunn, encargado de Desarrollo Europeo en Sega, las ventas del mes de lanzamiento sólo muestran una parte de la rentabilidad total que se puede conseguir de esos juegos.
Parece que la compañía recupera la inversión inicial normalmente a medio plazo, una vez que los juegos bajan de precio. Es en ese momento cuando se acaban produciendo más ventas y se vuelve realmente rentable el producto. Dunn señala que han logrado beneficios finalmente con House of the Dead Overkill.
Con respecto a Madworld, Dunn piensa que hay que experimentar como hicieron con este juego. El “fracaso” por así decirlo de Madworld no supone el final de los juegos de estética adulta por parte de Sega. De hecho la propia empresa ha apostado también por publicar The Conduit, juego con una pinta excepcional.