Muramasa: The Demon Blade es la nueva apuesta del maravilloso estudio Vanillaware (creadores de juegos de culto como Odin Sphere y Princess Crown), donde volveremos a disfrutar de personajes en 2D con sprites fluidos y un trabajo artístico destacable.
La trama se inspira en figuras clásicas de la historia japonesa, como el forjador de katanas japonesas Muramasa Sengo cuya fama ha llegado a inspirar leyendas que decían que los usuarios de sus obras debían empaparse en sangre antes de poder detener la sed de sangre de las katanas.
Lo primero que llama la atención es el enfoque artístico, rescatando los escenarios dibujados, los sprites y la estructura de acción y plataformas que hará las delicias de los amantes de los juegos retro.
Los personajes del juego siguen dos caminos diferentes, por un lado el caballero Kisuke que huye de su pasado, por el otro una bella Momohime que recibe una espada de Muramasa y comienza a viajar para evitar envolverse en la sed de saga de la katana.
Debido a la cantidad de movimientos que disponemos, el tutorial puede parecer aburrido pero es indispensable debido a que a lo largo de nuestra aventuras nos veremos envueltos en combates muy desiguales y el conocimiento de determinadas combinaciones puede ser la diferencia entre la vida y la muerte en más de una ocasión.
Además del apartado gráfico, retro pero con una calidad propia de las consolas actuales, y una banda sonora muy apropiada que retoma ritmos clásicos de Japón para fundirlos en melodías más dinámicas, el inventario del juego también merece mención. Con más de 100 armas diferentes, y objetos que nos permiten realizar hechizos o acciones ninja de los más variadas, Muramasa: The Demon Blade es una muestra perfecta de un juego de acción y plataformas que parece venir de los años más populares de la SNES y demostrar que mecánicas sólidas perduran en el tiempo.
Le agregamos una buena historia, un trabajo artístico de cuidado y Nintendo Wii recibe una nueva joya por parte del estudio Vanillaware.