
El mago más famoso de los últimos tiempos llevo su cuarta entrega a varias consolas, Xbox, Game Cube, Nintendo DS, Play Station 2, PSP, Game Boy Advance y computadoras, y seguía de manera bastante fiel la trama del libro, así como se agregaban algunas escenas y acciones para otorgar mini juegos y variedad a nuestro hechicero favorito.
De todos modos hay que tener en cuenta que Harry Potter y el Cáliz de Fuego es un juego basado en una licencia cinematográfica y literaria, y realmente los juegos inspirados en otras obras tienden a no exprimir al máximo las posibilidades.
Si bien el mundo mágico de Hogwarts y alrededores podría generar diversas mecánicas muy entretenidas, lo cierto es que el título, en todas sus versiones, se encuadra en una aventura de exploración y resolución de puzzles. Mezclando plataformas y aventura, exploraremos escenarios bien logrados, reconoceremos los sitios más populares por su encarnación cinematográfica y podremos jugar tanto con Harry como con sus dos compinches, Hermione y Ron.
El sistema de crecimiento de los personajes, un elemento que le agrega un toque muy leve de RPG, consiste en comprar cartas de atributos y distribuirlas entre nuestros personajes en diferentes momentos para ampliar sus capacidades.
Al principio de cada nivel escogeremos tres cartas para situar en cada personaje, y en base a dicha configuración tendremos ciertas ventajas en los momentos. También existen algunos puzzles que solo puede resolver Harry, pero durante el resto del juego los controles del equipo son siempre iguales, siendo que la máquina controla a los otros dos personajes mientras exploramos Hogwarts.
El juego nos obliga a recorrer los escenarios en busca de escudos, y a medida que activamos nuevos hechizos podremos abrir nuevas puertas por lo cuál explorar los recovecos de Hogwarts se transformara en todo un reto. Por un lado es aprovechable, ya que el aspecto gráfico en las versiones PS2, Xbox y PC es lo más llamativo del juego, dado que las mecánicas se pueden tornar repetitivas.
En líneas generales Harry Potter y el Cáliz de Fuego es un título intermedio. Nueva demostración de que los video juegos inspirados en películas, inspiradas en libros, no pueden destacar demasiado.