Lo de Dragon Ball es impresionante. A pesar de que han pasado ya 14 años desde que terminó la publicación del manga en Japón y 12 desde que acabó la emisión del anime Dragon Ball GT en la televisión del país asiático, siguen surgiendo noticias en torno al mundo de Goku y sus amigos, ya sea por la película que se va a estrenar este año, por los nuevos OVAS que se han creado últimamente o por los múltiples videojuegos de la serie.
Y es que Dragon Ball ha acompañado al mundo del videojuego desde tiempos de los 8 bits. Ya para NES se lanzaron unos cuantos juegos de la serie, pero ninguno valía demasiado. Mayor fue el nivel logrado por Bandai en los títulos que sacó para las consolas de 16 bits. Para Super Nintendos salieron dos RPGs, “Super Gokuu Den Kakusei Hen” y su secuela, “Super Gokuu Den totsugeki Hen”. Estos dos juegos están considerados como los mejores que existen de Dragon Ball por muchos de sus fans pero, por desgracia, nunca salieron de Japón. Los que sí lo hicieron fueron los tres títulos de la saga Super Butoden e Hiper Dimension para SNES y Bu Yu Retsuden para Mega Drive, que perpetuaron a Dragon Ball como una saga más de juegos de lucha.
Y así continúa siendo hasta ahora. Después de Dragon Ball Ultimate Battle 22 de PsOne, juego que destacaba por tener un roster más extenso de lo que era habitual en ese momento, Bandai decidió hacer un experimento: hacer un juego de lucha de Dragon Ball con gráficos 3D. El resultado fué Final Bout un juego horrible en el que los personajes eran más lentos que el caballo del malo pero en el que, por primera vez, se introducían luchadores de Dragon Ball GT (para bien o para mal). Después de este fiasco, parecía que la época de Dragon Ball en los videojuegos había pasado, pero llegaron refuerzos. La serie había comenzado a adquirir una fama tremenda en Estados Unidos, unos cuantos años después de que lo hiciera en Europa y Japón, y volvió a convertirse en un gran negocio.
Y así comenzaron a hacerse juegos de Dragon Ball sin parar. Primero fue la trilogía de lucha Budokai para PS2 y Shin Budokai para PSP, los juegos de rol The Legacy of Goku para GBA y los SuperSonic Warriors, uno de GBA y otro de DS. Pero Dragon Ball dió un salto de calidad importante con la saga Budokai Tenkaichi, juegos totalmente tridimensionales con estética Cel-Shading, con un montón de luchadores (sobre todo el tercero), un buen modo historia y mucha diversión, de manera que han convertido a Dragon Ball en una de las mejores sagas de lucha que hay hoy en día, quizás después de Tekken, Street Fighter y Soul Calibur. Pero con el salto a la nueva generación, se dio un paso atrás. El nuevo Burst Limit de PlayStation 3 y 360 se aleja del estilo de Budokai Tenkaichi, siendo exactamente igual que los Budokai, ya que como estos, está desarrollado por Dimps, aunque tiene unos gráficos mucho mejores. Y peor es el caso de Infinite World, el último juego de Goku que ha salido para PS2 y que realmente es Dragon Ball Budokai 3 con algunos minijuegos incluidos.
Debido a la mala acogida de Burst Limit, es de esperar que los desarrolladores de la trilogía Budokai Tenkaichi, Spike, se hagan cargo de los futuros Dragon Ball. Por ahora, lo único que hay confirmado es un juego basado en la película Dragon Ball Evolution para PSP, y Dragon Ball Online, un juego masivo que está anunciado desde hace años y no sale ni a tiros.