Si hay un juego que desde su primer trailer marcó unas expectativas bastante altas en PlayStation 3. Sus desarrolladores, Guerrilla Games, ya demostraron su valía con el primer Killzone.
Killzone 2 viene para rellenar los huecos que quedaban en lo que muchos decian que no se cumplía en la primera parte. La demo ha servido como punto de inicio para poder hacerse una idea de si Guerrilla ha cumplido con lo que se esperaba. Nos encontramos ante un genial juego de acción en primera persona que mezcla a partes iguales la estrategia de saber por donde ir para acabar con los enemigos de la mejor manera posible, con el frenetismo de los disparos. Esto no le pillará de nuevas a nadie, pero lo realmente interesante es que sigue la historia de los dos primeros juegos de la saga (porque aunque se llame Killzone 2, ya hay 2 Killzone en el mercado) siguiendo la historia de Killzone de PS2 y Killzone Liberation para PSP.
Nos encontraremos con un montón de Helghast que nos harán la vida imposible, todos ellos con ese distintivo casco con anteojos de color rojo. Los enemigos serán bastante más escurridizos que en Killzone de PS2. Por supuesto cometen errores, pero menos que antes. Esos fallos serán los que tengamos que aprovechar para acabar con ellos, con granadas, rifles, o si somos demasiado valientes con pistola.
Jugablemente por tanto nos encontramos unos enemigos que resultan divertidos de matar, acción a raudales y un montón de zonas en las que cubrirse.
Los apartados gráfico y sonoro también son dignos de mención. Killzone 2 es una muestra de que PS3 (sin ser una diferencia exagerada con los juegos de Xbox 360), tiene mucho que ofrecer, y se ha convertido en uno de los referentes, superando a Resistance 2 en ambas experiencias. Está claro que Killzone 2 te entrará por los ojos y los oídos. Pero además es muy importante que sepais que si nunca te han gustado los Shooters en primera persona, como es lógico este tampoco hará que te gusten.
Como primer contacto con el juego es todo lo que tengo que decir, pues si bien la demo es una delicia, ésta se queda corta, y deja con ganas de probarlo más.