Ante todo, pido disculpas por el «delay» en publicar las conclusiones de las últimas dos encuestas que se expusieron en GuiaMania, que pasamos a repasar hoy, y además, como habrán notado, cambiamos el sistema con el cual contabilizábamos y desarrollábamos cada interrogante en el lateral principal del sitio, con el fin de tener una mayor precisión.
Ahora sí, hablemos un poco del tema «Remakes de juegos clásicos». Cuando yo era más chico (y ojo, que sigo siéndolo), los remakes me parecían aburridos, poco interesantes, e insoportables. Sin embargo, hoy tengo una visión muy distinta de esta idea de traer a la vida viejos clásicos, evidentemente porque antes no me generaban la nostalgia que me ataca en esta etapa más adulta, con algunos años encima, jugando.
Lo que sí quiero remarcar, es que en los competitivos tiempos en los que vivimos, los remakes se han acortado con respecto a la salida de los originales. O sea, ahora es común ver que un año después del lanzamiento de un juego veamos un remake, tal fue el caso de Resident Evil 4 o el más reciente de Bioshock. Sí, ustedes van a decir que esto en realidad es una forma de llevar juegos muy vendidos a nuevas plataformas, y lo de remakes es un simple argumento para quedar bien… y van a tener razón!!! Un remake con todas las letras no debería en base a un videojuego que salió ayer, sino hace 5 ó 10 años. En el caso de Resident Evil 4, volví a sentir lo que les contaba al principio, en el sentido de que había jugado la versión de PS2 y al no darme demasiado tiempo, no pude conectarme demasiado con la nueva de PC o Wii.
Los remakes son un recurso excelente, tanto para nosotros, los gamers, como para los desarrolladores. A ellos les cuesta poco y nada traer a la vida un título, porque la parte difícil ya está hecha. Sin embargo, me parece bastante pobre cuando se ven adaptaciones de juegos tan recientes, que ni siquiera traen novedades significativas como para que uno sienta que pasó más tiempo del que verdaderamente pasó desde que saliera el original 😉