Muchas personalidades de la industria ya lo han vaticinado a modo de bruja Lola (bola de cristal incluída). Las exclusividades para las consolas se van a acabar en un futuro próximo y de manera paulatina. ¿Es esto cierto? ¿Pasará algún día? ¿En qué medida? Observemos algunos aspectos del sector durante los últimos tiempos e intentemos hacer nuestra propia predicción.
Hace no demasiado tiempo, en la anterior generación de consolas abundaban en gran medida las exclusividades, cada consola tenía sus franquicias que explotaban con el fin de lanzar títulos vende-consolas. Hoy día, sigue habiendo títulos de esas características pero no en la misma magnitud. Cada vez más se rompen las exclusividades y, en mi opinión hay diversos factores que favorecen este fenómeno:
El primero de los dos factores podría tratarse del alto coste de desarrollo. Las compañías, ya lo he dicho en varios posts, invierten ingentes cantidades de dinero, en ocasiones estas cantidades se convierten en cifras desorbitadas (GTA IV con sus 100 millones de dólares). Las compañias dedicen hacer sus juegos multiplataforma por la sencilla razón de que no pueden amortizar (recuperar) la inversión realizada si venden sus títulos en una sóla máquina. Distribuyendo los juegos para varias consolas se amplía el mercado y el producto llega a más consumidores potenciales, por ende se vende más y se rentabiliza más la inversión.
El segundo factor es el talonario. Sony, Microsoft y Nintendo pagan a las compañías third party por mantener sus exclusividades. Por ejemplo, Sony paga a Konami una gran suma para que lance su Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots únicamente para su consola. Pero el fenómeno puede ocurrir a la inversa, por ejemplo, Microsoft paga a Konami una cantidad monstruosa para que el mismo juego que antes era exclusivo, pase a ser multiplataforma. Esta actividad se ha dado ya en varias ocasiones por parte del gigante de la informática, ha comprado juegos como GTA IV (hasta el momento exclusivo de Playstation, aunque después siempre saliera en PC) y Final Fantasy XIII (con juegos exclusivos para Playstation y consolas de Nintendo). Aunque haya muchísimos más casos he elegido estos ejemplos por la importancia que tienen para la industria ambas franquicias. También ha pasado con Gears of War (salió también en PC), Ninja Gaiden (salió la edición Sigma para PS3) y así muchos más.
Personalmente pienso que las exclusividades se irán reduciendo por el alto coste que supone para las compañías, tanto third parties como las propietarias de la consola. No llegarán a desaparecer, pero cada vez serán más escasas. ¿Vosotros que pensáis?