Puede parecernos extraño que una compañía como Bioware desarrolle un título como Sonic Chronicles: La Hermandad Oscura. Neverwinter Knights y Caballeros de la Antigua República han salido de sus estudios. De todos modos quizás no sea tan bizarro cuando descubrimos que se trata de un juego de rol con toques de acción. Simplemente por el hecho de ser Bioware ya nos imaginamos un buen título, pues bien, estamos en lo cierto.
La historia comienza de una manera simple, Sonic regresa tras derrotar a su gran archienemigo, Robotnick. Todo parece haber finalizado, pero de pronto, unos malditos alienígenas llamados Marauders roban la Gran Esmeralda y todas las esmeraldas del caos. Por supuesto Sonic y sus amigos no pueden permitirlo y se lanzan al rescate.
Este es el comienzo de una historia simple pero que evoluciona y tiene unos interesantes giros. No es muy original pero nos mantiene entretenidos, vamos, que el guión cumple sin mayores pretensiones. Algo que a mucha gente le puede resultar irritante es que el final es algo inconcluso, nos deja la puerta abierta a una segunda entrega.
Gráficamente es más que correcto, nos encontramos con escenarios prerrederizados de buena calidad y personajes tridimensionales bien modelados. Esto es así cuando nos movemos durante el juego pero las conversaciones están formadas por imágenes planas superpuestas. Esta es una práctica muy extendida en Nintendo DS, no queda mal, pero se echa en falta algo más elaborado.
La mecánica de juego es sencilla, nos movemos por el mundo y vemos a los enemigos, es decir, podemos elegir enfrentarnos a ellos o no. Podemos pillarlos por sorpresa y atacar primero o viceversa. Esto es algo que, personalmente me gusta, ya que evita los numerosos encuentros no deseados en la mayoría de juegos de rol como los de la saga Final Fantasy, por ejemplo. Una vez en el combate atacaremos por turnos y cada personaje tendrá características y habilidades únicas que podremos ir aumentando y desbloqueando una vez obtengamos la experiencia necesaria. Un buen punto a favor y algo característico en los juegos de Bioware es la profundidad del sistema de juego, capaz de satisfacer a los más exigentes. Podremos incluir en nuestro grupo de combate 4 de los hasta 11 compañeros disponibles, lo cual es un número más que suficiente, además cada personaje está lo suficientemente individualizado y se distingue de los demás.
Además de los combates será necesario resolver diversos puzles, no serán muy complicados pero si nos quedamos atascados podemos comprar pistas con el dinero del juego, los anillos. Las conversaciones son otro factor a tener en cuenta ya que según elijamos una opción u otra a la hora de hablar obtendremos distinta información sobre la trama argumental, algo que nos recordará mucho a Mass Effect (también de Bioware).
A modo de conclusión se podría decir que este Sonic es un muy buen juego de rpg para la portátil de Nintendo y que lleva el toque de Bioware por todos lados. La única pega que le veo es el hecho de que se podrían haber esmerado algo más en el apartado técnico, pero aún así es más que aceptable.