Hace ya unos cuantos años, publicamos un artículo en el que hablábamos del tristemente célebre juego de Atari sobre la película de E.T. el Extraterrestre. Entonces, decíamos que el título, lanzado en el año 1983, es conocido por ser uno de los peores de la historia (si no el peor), y resultó ser un gran fracaso en las tiendas.
Era menester tenerlo en el mercado para la temporada navideña, y estás prisas en su desarrollo provocaron una jugabilidad atroz, y el consecuente rechazo por parte del público. Atari, no pudo vender montones y montones de copias, y surgió lo que creíamos que era una leyenda urbana: la hisoria de que Atari había enterrado en el desierto.
Nosotros, pensamos que esta historia era totalmente irreal. De hecho, existe un videoclip de un grupo musical en el que los integrantes de dicho grupo encontraban los cartuchos en el desierto. El grupo se llama Wintergreen, y el tema es When I Wake Up (podéis ver el video en nuestro artículo original).
Ahora, ha saltado la gran sorpresa: los cartuchos enterrados en el desierto han sido encontrados. Microsoft se ha aliado con Fuel Entertainment y LightBox para para hallar la verdad sobre la supuesta leyenda urbana. Las investigaciones les han llevado al desierto de Alamogordo, en el estado de Nuevo México, donde se ha realizado una excavación presenciada por curiosos convocados por Microsoft. La excavación ha dado sus frutos, y los cartucho de E.T: El Extraterrestre han sido encontrados. La leyenda urbana ha resultado ser totalmente cierta.
El ejecutivo de Microsoft, Larry Hryb, ha publicado, a través de su cuenta de Twitter, imágenes de los cartuchos. Ahora, se está preparando un documental sobre la historia, que esperamos ver, pues es pura historia de la industria de los videojuegos.
Junto al artículo, podéis ver fotos sobre el juego encontrado, publicadas por el propio Larry Hryb, y también por la agencia F. Se puede ver, en alguna de ellas, no solo el cartucho, también la caja de cartón en la que iba incluido, y el librito de instrucciones que traían los juegos en esos tiempos, así como un panfletito publicitario sobre el juego de otra gran película de la época: Indiana Jones. Se supone que hay millones de cartuchos enterrados en ese desierto, solo Dios sabe qué harán con ellos sus rescatadores.