En el año 1990, se lanzó un juego para Game Boy llamado Motocross Maniacs, que era fantástico para la época. Era un juego de motos con avance lateral, en el que los niveles estaban plagados de baches, turbos y plataformas para hacer piruetas.
Era un juego muy divertido, que nos tenía a todos enganchados a aquella maquinita de Nintendo. Pero también es un juego que ha creado escuela, la escuela de los juegos de motos con scroll lateral, en los que las motos dan giros de 360 grados. Este tipo de juegos se ha sobre-explotado en formato Flash, pero también hemos podido verlo en consolas.
En Finlandia, la industria de los juegos está a tope. Hay muchas empresas desarrollando títulos para móviles, u otros markets digitales. Uno de los estudios del país del norte de Europa es RedLynx, ahora propiedad de Ubisoft, y especialista en juegos de motos.
En el 2000, los fineses crearon un juego en JavaScript llamado Trials, título de motos con carreras horizontales, que fueron mejorando 5 años en ese lenguaje de programación, hasta que, en 2007, se pasaron a la malograda tecnología Flash.
Relinx siguió haciendo distintas versiones de Trials para navegadores, hasta que decidieron pasarse a Xbox 360. en 2009, se puso a la venta Trials HD en Xbox Live Arcade, juego del que se vendieron 1.3 millones de unidades. Después de 10 años dedicados a mejorar su juego, los chicos de RedLynx al fin consiguieron un rédito económico proporcional a su esfuerzo.
La cosa las va bien, y van haciendo otros juegos, a la vez que Trials se sigue expandiendo. Se está gestando Trials Fusion para PS4, 360, Xbox One y PC. Pero primero, tenemos el debut de la saga en los móviles: Trials Frontier llega a Android y iOS.
La serie Trials nos trae compleja pruebas de habilidad para pilotos de moto, con la misión de superar los distintos niveles del juego sin partirnos la cabeza. Así ha sido siempre, y así es la versión móvil de la franquicia. Pero, en esta ocasión, tenemos frescas novedades: un modo historia, lleno de humor, personajes estúpidos y diálogos más estúpidos.
Esto es un plus que hace al juego más divertido, si cabe. Pero la base del mismo siguen siendo las acrobacias en moto, cuanto más complejas, mejor, aunque en muchas ocasiones, con no caernos ya nos damos con un canto en los dientes. En este sentido, se agradece el control elegido para el juego.
El control, es un tema peliagudo en los móviles, y juegos de este tipo suelen acabar siendo basura por la dificultad que entraña implementar un control fácil para los usuarios en pantallas táctiles. Trials Frontier lo logra, sobre todo si lo juegas en una tablet. Con más espacio para tus dedos.
Trials Frontier es divertido, tiene varios modos de juego, y muchas localizaciones para divertirnos durante horas. Y, encima, a nivel técnico es fantástico ¿Cual es su problema? Pues que funciona mediante micropagos. No tantos como en otro juegos, pero sí necesarios si no sabemos utilizar con cabeza los recursos que el juego nos presta de partida.
Trials Frontier está disponible ya en la App Store. Pronto, estará en Google Play.
