Nintendo sigue proveyendo a sus consolas con lo mejor de sus propiedades intelectuales, para mantenerlas en el mercado a duras penas, sobre todo en el caso de Wii U. Es cierto que la compañía tiene marcas tan importantes y con tanta capacidad de ventas, que casi con eso basta para sobrevivir, pero corre el peligro de desgastarlas todas demasiado pronto, como ocurrió con Wii, pero mientras tanto, estamos teniendo bastantes novedades de calidad desarrolladas en la factoría Nintendo.
Unos meses después del lanzamiento del éxitoso Animal Crossing: New Leaf, que acumuló más de 4 millones de unidades vendidas, llega la otra gran franquicia portátil editada por la Gran N, Pokémon. Se estrena la saga de los monstruitos en Nintendo 3DS, y ya es la sexta generación de bichejos.
Pokémon lleva ya muchos años entre nosotros. Manteniendo, siempre, el mismo esquema y la misma mecánica de juego, como ocurre normalmente en las franquicias de Nintendo, introduce en cada generación pequeñas novedades que alzan la calidad del producto. Cada nuevo juego, además, intenta sacarle partido al nuevo hardware que presentan las sucesivas portátiles de Nintendo.
Pokémon X/Y es cómo se llama la nueva generación de Pokémon, porque ya se han agotado los colores y las joyas chulas. En 3DS, al fin, vemos el primer juego de Pokémon en 3D, algo que llevábamos esperando desde hace siglos. Las ciudades de dos casas del Pokémon Rojo de Game Boy, se han convertido ahora en grandes poblaciones, con un acentillo francés, llenas de gente y con un mayor dinamismo. El lavado de cara de Pokémon X e Y es palpable, si bien no perfecto, pero no es la única novedad de esta nueva entrega.
Durante la historia de la saga, hemos presenciado cómo los chicos de Game Freak encontraban, una tras otras, nuevas formas de conseguir Pokémon. Cazarlos entre los matorrales, hacerlos evolucionar, intercambiarlos con amigos, criarlos desde el huevo, aparearlos, pillarlos en un evento oficial de Nintendo… o, ahora, hacerlos megaevolucionar, un tipo de transformación temporal que dota a los combates de un mayor nivel estratégico.
Porque el sistema de combates también es algo que evoluciona sin parar en Pokémon. Tenemos dos tipos de combates nuevos: combates aéreos, entre Pokémon de tipo volador; y combates del tipo Horda, en el que un monstruito tiene que luchar contra grupos de hasta 5 adversarios. Una forma muy acertada para entrenar a nuestros más poderosos guerreros.
También tenemos un nuevo tipo de Pokemon ¡Hacía siglos que no teníamos nuevos tipos! Se trata del tipo Hada, unos Pokémon muy monos, aunque no muy poderosos.
Ya sabemos que los juegos de Pokémon nunca han tenido una gran historia. Todo era una milonga para justificar nuestro entrenamiento como maestros Pokémon. En Pokémon X e Y, esto sigue siendo así, la verdad, la historia sigue siendo una excusa, pero mucho más elaborada, con más personajes secundarios, y un poco menos absurda. Eso sí, como siempre, todo gira alrededor de los Pokémon. En el nuevo país, Kalos, todo el mundo está obsesionado con los bichitos, es siniestro.
En definitiva, Pokémon X/Y incluye una gran evolución visual con respecto a la anterior generación, pero por lo demás, es un Pokémon más que incluye pequeñas mejoras alrededor de la idea original, que no es poco.