Hace tiempo el blog Kotaku reportó que un perro se había tragado un Wiimoto. Normalmente no le presto atención a las noticias sobre accidentes relacionadas con el Wiimoto, en gran parte porque algunas de ellas son inventadas (me parece que es demasiada coincidencia que alguien esté grabando el momento en el que «accidentalmente» suelta el Wiimoto y éste sale volando por los aires y termina golpeando una televisión; claro, minutos después del incidente, el video está en Youtube).
Regresando al tema del perro, esta noticia me parece verdadera dadas las circunstancias del caso. En primer lugar está un perro cuyo juguete para morder es un control viejo de televisión. Un día éste perro empieza a toser sangre, así que sus dueños lo llevan al veterinario (cosa que debería hacer cualquier persona que se preocupa por su mascota) y ahí le toman unas radiografías. Para sorpresa de todos, en las radiografías aparece un objeto rectangular (es el que se nota en la parte superior de la imagen), y la familia asume que es el control viejo. El veterinario le induce el vómito al perro y, sorpresa para todos, no sale un control viejo, ¡sino un Wiimoto!
Claro, esto no significa que los Wiimotos sean peligrosos para los animales (esperemos que no vuelva a pasar algo como esto porque sino Nintendo va a poner un tercer aviso de advertencia al inicio de los juegos – creo que ya es suficiente con los dos que tiene el juego de Metroid Prime 3 respecto a la peligrosidad del Wiimoto).
El problema aquí fue que el perro estaba acostumbrado a morder controles de televisión, y el Wiimoto se le ha de haber hecho semejante (cosa que lo es, no nos engañemos). Una cosa llevó a la otra y este perro terminó con un dolor de estómago. El perro está sano y salvo, así que no hay de qué preocuparse.