Sony andaba desesperada: nadie quería una PS Vita ni regalada. ¿El motivo? Pues está muy claro, apenas salen juegos buenos para esa portátil, tiene un catálogo paupérrimo en el que tan solo unos pocos lanzamientos parecen levantar el interés del público (Uncharted: Golden Abyss, Metal Gear HD Collection, Gravity Rush…). Pero se puso manos a la obra y durante el pasado E3 de Los Ángeles pudo presentar dos juegos para Vita, de esos que, con suerte, pueden llegar a convocar a miles y miles de aficionados a las tiendas.
Call of Duty y Assassin’s Creed, dos sagas súper-ventas llegan a la portátil, pero no con meros ports, sino con juegos exclusivos que tan solo se pueden disfrutar en ella. De nuevo, Sony pone en liza aquella técnica que tantos éxitos le produjo en el pasado: la de pagar a las desarrolladoras para obtener exclusivas para sus máquinas.
Pero Activision se la ha jugado. Call of Duty Declassified ha resultado se una basura infumable, una mierda con todas las letras. Para que os hagáis una idea, el juego ha recibido una nota media en Metacritic de 33/100. Es llamativo que incluso en la revista oficial de PlayStation se puede leer que este Call of Duty debería borrarse de la existencia.
No es una exageración, el juego es muy malo. Los gráficos no están a la altura de una consolaza como Vita, hay cosas que están como a medio acabar… Las pantallas son estrechas, y se le ha dado un toque “casual” realmente estúpido.
Porque, con la idea de diseñar una experiencia portátil, similar a la de los Smartphones, se ha eliminado todo rastro de historia, no la hay. Y las misiones son cortísimas, se pasan en un momento, así que el juego completo puede durarte alrededor de una hora. Eso para un juego que te bajes de Google Play por poquito dinero está bien, pero con lo que vale Call of Duty Black Ops Declassified, es una estafa.
¿Quién ha desarrollado este juego? Pues no ha sido ni Treyarch ni Infinity Ward, ha sido un trabajo realizado por NStigate_Games, un estudio que nunca ha hecho un videojuego demasiado destacable. Su Resistance: Burning Skies, también para Vita, recibió ya bastantes críticas en su momento. Esto deja muy claro que Sony y Activision nunca tuvieron la prioridad de que el juego fuera demasiado bueno. Y no se le puede echar la culpa al estudio, porque tan solo ha tenido 5 meses para hacerlo, un tiempo cortísimo para este tipo de proyectos.
El echo de que el Declassified haya sido desarrollado por un estudio muy cercano a Sony pone de manifiesto que la empresa japonesa casi ha rogado a Activision que le dejara hacerlo, y el resultad es el que es. De todos modos, lo que importa al final del día son las ventas, y el comienzo del nuevo Call of Duty ha resultado ser el mejor de cuantos juegos han salido para Vita, con una única excepción: Uncharted Golden Abyss. Si lo que quería Sony era vender consolas, posiblemente lo haya logrado, pero a costa de hacer el ridículo.