THQ se niega a desarrollar juegos casuales

Las descargas de juegos casuales de han convertido en una parte importante de la industria del videojuego. En los marketplaces de los sistemas IOS y Android se pueden encontrar montones de aplicaciones lúdicas extremadamente baratas, o incluso gratuitas, que permiten a los usuarios pasar pequeños momentos de diversión sin demasiados quebraderos de cabeza y sin realizar los grandes desembolsos que requieren los videojuegos tradicionales.

No solo se pueden considerar los juegos para Smartphones como casuales. Cualquier título, ya sea en formato digital o en formato físico para consola, es un juego casual si está pensado para esa clase de público que tan solo acude a los videojuegos de forma ocasional. Muchos juegos para Wii, Kinect o PS Move son considerados como casuales, pues no disponen de suficiente profundidad para mantener a los jugadores interesados en ellos durante un tiempo considerable.

Hay quien opina que estos videojuegos son el futuro de la industria. Requieren presupuestos relativamente bajos, se venden muy bien dado que su público objetivo pertenece a un espectro de la sociedad muy amplio, y tienen una vida útil muy corta, obligando a los jugadores aburridos a comprarse varios juegos en el tiempo en el que antes tan solo compraban uno. ¿Se acabarán, entonces, las grandes obras narrativas en forma de videojuego?

Quizás en el futuro, pero por ahora aún quedan algunas compañías que seguirán apostando por las grandes producciones. Incluso una que está pasando una situación económica tremendamente grave, THQ, apuesta por hacerlo.

El nuevo presidente de la empresa, Jason Rubin (uno de los fundadores de Naughty Dog), lo ha dejado muy claro en una entrevista concedida al medio GamesIndustry. Los distintos estudios que trabajan para THQ van a seguir desarrollando grandes juegos. Van a quedarse tal y como están, no se les va a instar a que hagan juegos menores para móviles o de corte casual tan solo para salir del paso.

Jason Rubin piensa cambiar muchas cosas en THQ. Decidirá qué proyectos se llevan a cabo, cuando y como. Pronto comenzará a visitar a cada uno de los estudios para planificar su futuro. Vigil está a punto de terminar Darksiders II, así que tiene que empezar a pensar en su próximo juego. Crytek aún está en mitad del desarrollo de Homefornt 2, mientras que Volition tiene entre manos acabar Insane para 2013, con la colaboración de Guillermo del Toro.

Cree Rubin que, si se hubiera fomentado el talento en estos estudios como se hizo en Naughty Dog (Crash Bandicoot, Uncharted, The Last of Us), los juegos de THQ habrían tenido mucho más éxito.

Pero el presidente de THQ está muy ilusionado con los proyectos que se están llevando a cabo actualmente. South Park es el ejemplo perfecto de un juego licenciado por el que vale la pena pagar todo lo que está costando hacerlo. Este juego, del que se están diciendo maravillas, junto a sagas como WWE, Homefront, Darksiders, Saints Row o el mencionado Insane, deben mantener viva a THQ.




    el 19.06.12

 

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