En el mundo de los videojuegos coexiste una gran variedad de productos. Y no solo en cuanto a estilo o temática, también en cuanto a objetivos. Existen juegos que se conciben como obras de arte narrativas, mientras que otros optan por proponer retos intelectuales a los jugadores. También los hay que buscan, básicamente, diversión pura y dura.
A los FPS, o sea, los juegos de disparos en primera persona, se les suele achacar precisamente que se centren en generar diversión a base de violencia y nada más, que no supongan ningún beneficio para los jugadores. Y precisamente esta semana han recibido algunas críticas desde dentro de la propia industria.
Junichi Masuda, uno de los creadores y principales responsables de la exitosa saga Pokémon, ha hablado sobre la poca originalidad que hay hoy en día en la industria. Desde el blog de Game Freaks, el programador y compositor ha comentado que, viendo el E3 de Los Ángeles, la mayoría de los juegos parecen iguales.
Masuda afirmó que el negocio sufre una cierta crisis debido a la falta de originalidad. Los juegos de guerra FPS son la moda actual, una moda “pasajera y poco innovadora”. Tan solo hay escenas de sangre, muchos disparos y muchas muertes. “Los desarrolladores parecen estar acostumbrados a matar objetivos”, comenta jocosamente Masuda.
También esta semana se han oído críticas hacia el máximo exponente del género de la acción, Call of Duty. Han salido de los labios de Raphael Colantonio, diseñador de Dishonored. Como creador de un shooter, Colantonio no cree que el problema sea el género, si no el producto final.
Y es que, el jefe de diseño de Dishonored cree que Call of Duty estupidiza a los jugadores. Desde su punto de vista, hay una gran diferencia entre el juego que está creando Bethesda y el de Activision. ” Si una persona juega a Call of Duty y luego encuentra una propuesta como Dishonored…” es la frase del creativo, con la que remarca la gran diferencia entre ambos títulos.
A Colantonio no le sorprende en absoluto Call of Duty, y se congratula de que aún se lancen juegos como Bioshock o Deus Ex, los cuales, según él, hacen pensar a los jugadores y los hacen mejores.