Más allá de las controversias que genera el boxeo (considerado por muchos como disciplina deportiva, pero también por otros como una competencia excesivamente violenta), los cierto es que en el mundillo que a diario nos convoca se acerca un capítulo centrado en este deporte que hay que seguir de cerca. Hablamos de Fight Night Champion, el cual ha contado con el desarrollo de la firma EA Canada y que se podrá disfrutar a través de las plataformas PlayStation 3 y Xbox 360. Lo que aún no se encuentra definido es en qué fecha desembarcará en Europa este producto que, obviamente, ingresaría dentro del género deportivo. Según los rumores, podría arribar en el actual mes de marzo.
Respecto de presentaciones pasadas de esta clásica saga, observaremos algunas mejoras interesantes. Por ejemplo, la ambientación al momento en que estemos disputando una pelea. El comportamiento del público asistente irá cambiando de acuerdo a las acciones que se lleven a cabo en el cuadrilátero. Cuando los púgiles se crucen en un par de golpes, la gente se mostrará exaltada y entusiasmada, con gritos y aplausos. Mientras que cuando en el ring los boxeadores ni se toquen, no dudarán en demostrar su descontento con abucheos y hasta silbidos. Por su parte, los comentaristas que relatan los combates son los mismos de presentaciones pasadas.
En otro orden, la modificación del motor físico trae consigo unos agregados que tiene vinculación directa con la jugabilidad. Por ejemplo, al presionar el gatillo superior derecho, el boxeador que manejemos se cubrirá de los embates del oponente. Lo interesante del caso es que al mismo momento de cubrirse, también podrá lanzar algún golpe rápido. Claro que éste, si bien puede llegar a noquear, no tendrá la misma efectividad del que lancemos sin estar en guardia.
Además, en los movimientos de los púgiles se observa una alta cuota de realismo, sobre todo en los roces y en los típicos agarrones. En tanto, el diseño de los personajes (entre los que figuran Mike Tyson, Miguel Cotto, Carlos Monzón y Muhammad Ali entre otros) roza la perfección, mientras que el efecto de los golpes deja secuelas perfectamente recreadas en los rostros de los deportistas.