Las largas esperas no suelen caerle bien a casi nadie en el mundillo que a diario nos convoca. Por suerte, para recibir este flamante capítulo no hemos tenido que aguardar mucho. Estamos haciendo alusión a Operation Flashpoint: Red River, el cual estará arribando a las tiendas del viejo continente el venidero 21 de abril; mientras que a Norteamérica desembarcará una semana después. Afortunadamente, en esta ocasión sólo tardaron un año y medio en sacar otra presentación. Cabe recordar que, dentro de esta misma saga, entre las de Cold War Crisis y Dragon Rising hemos sufrido la extensa espera de ocho años. A este prometedor shooter táctico se le podrá echar mano a través de las plataformas Xbox 360, PlayStation 3 y PC.
Desde la mismísima Codemasters, firma a cargo del título, no sólo hizo oficial el anuncio, sino que además presentó un video en el que se observa el conflicto de Tayikistán. En la secuencia se puede ver los diversos sitios en los que los usuarios deberán combatir. Por ejemplo se muestran a los marines embistiendo a los conspiradores que se encuentran atrincherados, o bien proteger a los convoyes. Cabe remarcar que la visión central la tiene Ryan Balletto, un Cabo que tiene en dicho sitio su campo de prueba personal. Este soldado no se encontrará mal provisto de armas, sino todo lo contario. De hecho, por ejemplo, tendrá en su poder una tremenda arma automática de escuadrón, un M249 SAW. La misma servirá sobre todo para aniquilar las posiciones enemigas.
En tanto, la osadía y las batallas no las llevará a cabo solo. Balletto va a tener la compañía de un trío de especialistas que estarán a su disposición. A saber, un Fusilero, una Batidor y un Granadero. Entre los cuatro buscarán un objetivo tan alto, ambicioso como complicado, convertirse en una fuerza de combate letal.
Por su parte, el principal protagonista de este título de combate táctico se muestra algo sarcástico y ácido en el video mostrado. Hay un fragmento en el que dice que en tierras de Tayikistán la gente lo mira mal, la comida es horrible y todos los días alguien le dispara. Pero ante eso no se amedrenta ni mucho menos, sino más bien lo opuesto. Hasta se lo ve excitado y alegre al preguntarse en qué otro sitio del mundo podrá toparse con una juerga semejante.