Cuando Apple anunció su iPad le llovieron piedras desde todos los rincones de Internet. Durante días escuché que era un iPod pero grande, que no tenía multitarea, que costaba una pasta y que no merecería la pena. Incluso aparecieron decenas de tiras cómicas basadas en el ya famoso gadget. Los más precavidos vaticinaban que, a pesar de que la gente lo criticara de boquilla, luego todos saldrían corriendo a comprarlo y, al menos en EEUU, así parece estar ocurriendo. El pasado sábado se puso a la venta el iPad y ya gozamos de las primeras cifras de ventas.
Durante su primer día a la venta se alcanzaron las 300.000 unidades. Si tenemos en cuenta que el iPad tiene varias versiones y hasta el momento sólo está en la calle la versión sin conectividad 3G (sólo posee Wi-fi) podemos presuponer que cuando aparezca el boom será aún mayor. No sabemos el éxito que tendrá dentro del mundo del videojuego, el que al fin y al cabo más nos interesa, no obstante puedo ofreceros algún que otro dato sobre las descargas de aplicaciones. Ese mimo día los 300.000 iPads vendidos descargaron 1.000.000 de aplicaciones y unos 250.000 libros. Vamos, que la gente ha comprado el cacharrito y se ha puesto a utilizarlo ipso-facto. Estoy seguro de que muchos lo utilizarán como consola pseudo-portátil a tener en el salón de casa.
El problema es que no es una consola portátil, eso lo sería en todo caso el iPhone, pero de ninguna manera es una consola de sobremesa. Quizás por este encasillamiento tan difuso pueda tener algún que otro problema a la hora de que la gente realmente lo use como plataforma de videojuegos. Tengo mis dudas sobre su éxito en este campo, ¿ustedes no?