Assassin’s Creed fue un juego que, sin duda, dividió tanto a crítica como a usuarios, de eso ya hemos hablado y lo mismo está pasando con esta segunda entrega en consolas de sobremesa y PC. Ubisoft no ha sabido arreglar del todo los problemas del primero pero no me refiero exactamente a jugabilidad, gráficos ni a ninguno de esos aspectos, me refiero a los bugs. La primera parte “gozaba” de ciertos fallitos, algunos muy graciosos y otros que podían fastidiarnos por completo la partida. A nuestro caballo se le giraban las patas y empezaba a cabalgar como loco, Altair se multiplicaba y llegaron a existir bugs que impedían continuar jugando y nos obligaban a comenzar una nueva partida.
En Assassin’s Creed II a pesar de acabar de salir, ya se ha descubierto más de un bug. Algunos como el hecho de que se multipliquen arqueros por arte de magia nos puede hacer sacar hasta una sonrisita pero hoy vengo a tratar uno que os hará lanzar el juego por la ventana de ira. Al parecer se ha detectado un error al final del capítulo 11 del juego. Si guardamos en ese momento, apagamos la consola y volvemos más tarde podemos encontrarnos con una sorpresa diabólica. La pantalla de carga en la que Ezio sale andando por la nada se hace eterna ya que el juego no consigue cargar. Solución: borrar la partida y mandar al limbo todas las horas que hemos invertido en alcanzar el capítulo 11.
Se trata de un fallo gravísimo por el que Ubisoft aún no se ha pronunciado. Presumiblemente están tratando de arreglarlo ya que no son pocos los usuarios afectados sino que se han encontrado varios casos. Por ahora la única solución es la prevención, no guardéis y apaguéis en ese punto de la partida. Hasta que Ubisoft lance un parche está es la mejor cura contra el terrible bug.