Es cada vez más habitual encontrar organizaciones que arremeten contra la industria del videojuego. Suele ser ese tipo de gente que, cuando se encuentra algo nuevo, en lugar de intentar comprenderlo lo desprestigia sin base alguna. Hace tiempo se burlaban de la gente que se dedicaba a “matar marcianitos” y ahora que este tipo de ocio se ha convertido en algo importante para algunas generaciones, ellos se han quedado fuera.
En esta ocasión han sido tres miembros de la iglesia anglicana de Inglaterra, el archidiácono Brian Smith, el reverendo John Goddard y el obispo Bryant, quienes han atacado directamente a un videojuego. Le ha tocado el turno a Resident Evil: The Darkside Chronicles por, según ellos, promover la violencia y hacer una apología del ocultismo entre la gente joven (como si mostrar la existencia del ocultismo fuera lo mismo que promoverlo).
Pero la gente de Capcom no se ha dejado intimidar y, al contrario de lo que suele ocurrir, ha salido velozmente para defender su producto de ataques injustificados. La veterana compañía ha tachado de ridículo el intento de alguna gente de culpar a los videojuegos de los problemas que hay en lo sociedad hoy en día. En Resident Evil se presenta siempre una lucha entre el bien y el mal, con el jugador de parte del primer bando, sin apoyar en ningún momento el tipo de comportamientos que los clérigos denuncian. Según Capcom, esta es la misma histeria religiosa de siempre, en la que unos tipos intentan causar alarma sobre algo que desconocen totalmente, basándose en los estereotipos de siempre.
Se puede decir que Capcom ha salido triunfadora de este duelo porque los tres religiosos se han visto forzados a retractarse de sus palabras. Por lo visto, han sido amonestados por la sede central, lo que los ha llevado a pedir disculpas. A partir de ahora, según han comentado públicamente, se centrarán en los verdaderos problemas de su comunidad y dejarán de intentar empeorar la imagen de los videojuegos.