Muchos acusan a Wii de ser una consola únicamente para jugadores ocasionales, sostienen que hay demasiados títulos tipo “Imagina ser…”, “Sports…” etc. Muchos de los que inicialmente compraron una Wii esperan títulos orientados más hacia jugadores más habituales o hardcore como se les suele llamar. Este sector ha recibido a lo largo de la historia de Wii varios (no demasiados) juegos de estas características pero parece ser que no acaban de cuajar, venden una auténtica miseria, el último ejemplo: Dead Space Extraction.
Según los datos oficiales la segunda entrega de la saga de terror espacial ha vendido la diminuta cifra de 9000 unidades a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Por supuesto es completamente insuficiente para financiar los costes de producción, marketing y distribución del juego. El analista (ya sabemos lo graciosas que suelen ser las predicciones de estos personajes) Jesse Divnich atribuye el fracaso en ventas del juego a la escasa publicidad que le ha proporcionado EA, no obstante la compañía sostiene que lo ha anunciado tanto como otros títulos de otras plataformas de calibre similar. En cualquier caso esto es un indicador más para comprobar que los juegos hardcore no tienen ningún tipo de éxito en las consolas de Nintendo.
Digo consolas de Nintendo y no únicamente Wii porque hace poco recibimos en Nintendo DS la arriesgada apuesta por parte de Rockstar con GTA Chinatown Wars, el juego se estampó contra el suelo y la compañía se ha visto obligada a portarlo a iPhone y PSP para sufragar las pérdidas. En Wii tenemos otros hirientes ejemplos como el también más o menos reciente Madworld. Atención porque no estamos hablando de juegos mediocres sino buenísimos juegos que irían del notable al más alto sobresaliente, definitivamente no es por la calidad de los juegos.
Si las demás compañías se fijan en lo que está ocurriendo y son inteligentes no tienen alternativa. Hacer un juego complejo como Dead Space Extraction cuesta X millones y vende Y unidades mientras que hacer uno simplón, gracioso y asequible cuesta la mitad y vende el triple. La decisión es realmente evidente, puede que cada vez veamos menos juegos para los jugadores serios en consolas de Nintendo, al menos en esta generación.