Siempre solemos remarcar aquí la estrecha relación que en los últimos años ha tenido el universo de los videojuegos con otras industrias. Pues bien, en esta ocasión hablaremos sobre un producto que ha surgido de una exitosa serie televisiva de origen alemán. Puntualmente nos referiremos a Crash Time 2: Alerta Cobra, un título que ha salido a la venta en los primeros días de julio pasado y que se puede disfrutar a través de las plataformas Xbox 360 y PC. El mismo, ingresaría dentro del género de conducción y contó con el desarrollo de los chicos de Synetic.
Este juego se ha basado en el envío televisivo teutón, Alarm for Cobra 11 – The Motorway Police, quien lleva más de una decena de años en el aire de la TV germana. En tanto, respecto de su primera aparición, hay que aclarar que esta segunda parte presenta notables mejoras, sobre todo en su aspecto técnico. Por otro lado, su trama se basa en dos agentes policiales que patrullan constantemente la ciudad con dos objetivos fundamentales, atrapar a los distintos criminales y resolver diversos casos. Lamentablemente, su desarrollo es demasiado lineal y muy poco elaborado, lo que lo hace tan monótono como aburrido.
Igualmente, hay modos que son más que satisfactorios, como el caso de la modalidad Historia. En él nos toparemos con varias misiones que habrá que ir superando y las que en su conjunto forman un caso. Entre las acciones a realizar, nos topamos con persecuciones a un vehículo manejado por un maleante al que hay que ponerle freno. Por supuesto que para ello es completamente válido acudir a las maniobras jugadas y a los choques, uno de los puntos mejor logrado de Crash Time 2: Alerta Cobra. Sobre los otros modos hay muy poco para decir, de hecho al ya mencionado, sólo hay que agregarle un humilde modo carrera y otro apto para cuatro gamers que ni siquiera posee versión online.
Sin lugar a dudas que el punto fuerte de este título, distribuido por los muchachos de City Interactive, recae en sus coches. Si bien estos últimos no se encuentran licenciados, igual se ven casi iguales a los reales y pueden ser destrozados casi completamente. A muchos de ellos, en el Modo Historia, los podremos ir desbloqueando para luego utilizarlos en la modalidad Carrera. A pesar de contar efectos algo llamativos, como ser la sirena por ejemplo, lo más destacable del producto se encuentra en su estilo típico arcade, el cual no sólo es frenético y sumamente directo, sino que además consigue una sensación de velocidad que merece ser destacada.
Por último, la ciudad central en la que cumplimos con nuestro deber es Berlín, que se muestra bastante pobre en cantidad y calidad de edificios, mientras que los peatones prácticamente no existen y la mayor parte de las calles se observan semivacías. Aunque intente parecer en algunos aspectos a los reconocidos Burnout o Need for Speed, debemos ser sinceros y comentar que sólo queda en eso, nada más que en el intento.