Es curioso comprobar como la consola con más tasa de fallos del mercado es, a su vez, una de las más valoradas por sus usuarios y de las que mantiene más contentos y orgullosos a los mismos. Estoy hablando de la sobremesa de Microsoft, X-Box 360 y el temible fallo de las tres luces rojas y compañía.
El caso es que hace algunos días se revelaron los datos de una encuesta realizada a 5000 usuarios de X-Box 360 elegidos al azar por Game Informer. Las conclusiones de dicha encuesta arrojaban dardos venenosos como que cerca del 55% de las X-Box había fallado estrepitosamente en algún punto de su vida útil. Como dato sorprendentemente opuesto y grato podemos señalar que únicamente el 4% de los encuestados no volvería a comprar la consola, es decir, 4800 si viajaran al pasado adquirirían una X-Box 360 a pesar de saber que muchos sufrirían los famosos LEDs rojos encendidos. Además casi todos los usuarios que han tenido que sufrir el servicio técnico están muy satisfechos con el servicio recibido, algo extraño tratándose de servicios técnicos.
Microsoft no podía mantener su boca cerrada ante tales resultados pero quedando en evidencia no ha desmentido los datos de la encuesta en cuanto a la tasa de fallos de la consola sino que se han limitado a avalar las excelencias de la misma y afirmar que están trabajando en mejorarla constantemente sometiéndola a remodelaciones y a duras pruebas de rendimiento. Concretamente han proclamado a su consola como la mejor en cuestiones de garantía de toda la industria y han destacado la satisfacción de los poseedores de la misma.