Magic The Gathering, el famoso juego de cartas que lleva 16 años en el mundo y se ha ganado millones de aficionados a lo largo y ancho del mundo. Tras alguna que otra incursión en el mundo del videojuego regresa con: Magic The Gathering: Duels of the Planeswalker a X-Box Live Arcade en forma de juego descargable. Para quien lo desconozca, Magic es un juego de cartas intercambiables, en el cual debemos crearnos nuestro mazo con criaturas, hechizos y tierras (las cuales nos proporcionan el maná para usar las criaturas y habilidades) para derrotar al oponente, es un duelo de hechiceros. No profundizaremos en las reglas ya que son bastante profundas y nos desviaríamos de comentar el juego en sí.
El título nos sitúa en varios tableros para enfrentarnos contra la IA o un oponente de carne y hueso a través de la red X-Box Live. Para ello se ha trasladado el juego de cartas tal cual a las pantallas de nuestros televisores. La recreación ha sido absolutamente fidedigna pero, por ello, se ha prescindido de cualquier efecto y alarde gráfico. Magic se hace bastante soso en una consola de la actual generación con apenas algunos efectillos al usar las cartas. Lo ideal hubiera sido que las criaturas y hechizos tuvieran modelos 3D que combatieran durante el juego a través de las cartas, no obstante hay que comprender que se trata de un título descargable. De todos modos los aficionados al juego se encontrarán con una adaptación excepcional.
Deberemos formarnos nuestro mazo y para ello deberemos elegir uno de los tipos basados en colores disponibles, contando cada uno con un estilo de juego distinto. Las cartas azules se basan en hechizos para contrarrestar al enemigo, las verdes utilizan criaturas que se van fortaleciendo, las rojas emplean ataques rápidos y poco costosos, las negras utilizan criaturas poderosas pero costosas en maná y sacrifican la propia vida para drenar la del enemigo. Como podemos ver el juego es bastante variado y todos los colores se encuentran fielmente representados. Jugablemente es un título muy pausado, que requiere pensar y mucha paciencia, como lso aficionados ya sabrán.
El apartado sonoro cumple bastante bien, con melodías muy épicas y que contribuyen a la inmersión en el título, cobra importancia ya que el apartado gráfico no colabora demasiado.
En definitiva, un juego de notable que gustará a pacientes y a aficionados al juego de cartas físico. Desde luego, es mś barato que el real pero pierde ese encanto de coleccionismo.