Spyborgs es la nueva licencia exclusiva de Nintendo Wii, creada por Capcom, y promete acción y novedades para el género de los beat’em up, además de una diversa variedad de controles y acciones a realizar gracias a los intuitivos controles de la consola de Nintendo.
Desde que fuera anunciado en Las Vegas, a mediados de 2008, Spyborgs ha generado intriga en cuanto a su planteamiento y apartado gráfico, principalmente dada su condición de título de acción y beat’em up pero con un aspecto visual cómico, propio de un juego más bien de plataformas.
La desarrolladora Capcom y el estudio Bionic Games han puesto manos a la obra para rescatar la esencia de juegos como Final Fight y Captain Commando y moldearla en una oferta exclusiva para la Wii, haciendo uso de los sensores de movimiento de los controles y llevando la experiencia jugable un escalón más arriba.
A diferencia de la primera versión que pudo apreciarse, el nuevo look de Spyborgs es más oscuro y se ha orientado más hacia la creación de un universo futurista y definido, con tres personajes que podrán recorrer los más de treinta niveles del juego repartiendo golpes, utilizando armas y objetos del entorno y destruyendo todo a su paso, algo así como el espíritu de gran parte de los juegos que destacaron en los salones de arcade a principios de los 90.
Los jefes finales son, como era de esperarse, uno de los grandes desafíos en Spyborg. Tanto por sus habilidades como por su colosal tamaño, las batallas contra jefes de pantalla prometen ser lo suficientemente originales para hacernos reír, frustrarnos ante las primeras derrotas y gratificarnos con la victoria tras descubrir las debilidades propias en cada uno.
Los personajes cuentan con diferentes habilidades, y así se nos ofrecen distintas maneras de jugar, ya sea aprovechando los ágiles ataques de Clandestine, o la fuerza física de Bouncer, o finalmente el conocimiento en armas de fuego de Stringer, cada personaje ofrece una experiencia distintas al explorar los cuidados escenarios de Spyborg, una de las apuestas fuertes de Capcom para recuperar al género de los beat’em up de su letargo reciente.