La semana pasada fue histórica para Microsoft gracias a los resultados de ventas de su consola Xbox 360 en Japón. Resulta que esta máquina ha sido la videoconsola de sobremesa más vendida en el país del sol naciente entre los días 16 y 22 de febrero, algo que no había pasado nunca.
A pesar de que la ventas de las demás consolas han bajado significativamente, las de 360 se han disparado, colocándola en tercera posición de la clasificación semanal, después de las dos portátiles, Nintendo DS (en sus versiones DSi y DS Lite) y PlayStation Portable. Estas dos vendieron, respectivamente, 51.814 y 29.552. Quedándose muy cerca de la segunda plaza está Xbox con 25.334, seguida de lejos por Nintendo Wii (16.973), PlayStation 3 (16.149) y la ancianita PlayStation 2 (5.029). Y esto teniendo en cuenta que el sistema de Microsoft quedó en último lugar en la totalidad del año pasado.
¿Y qué ha ocurrido para que los jugadores japoneses, no demasiado interesados en consolas extranjeras, se hayan decidido a comprar Xbox 360? Pues ha sido el lanzamiento de Star Ocean 4: The Last Hope, la nueva entrega de una de las muchas sagas de RPGs de Square Enix, que en su primera semana a la venta, se colocó como el juego más vendido, casi triplicando al segundo, Mario & Luigi RPG 3 de Nintendo DS.
Precisamente este es el resultado que Microsoft pretendía conseguir cuando concentró sus esfuerzos en llegar a acuerdos con algunas compañías para que estas desarrollaran juegos de rol para la consola. Y tener a Square Enix de tu parte significa sumar muchos puntos en el mercado japonés, sobre todo si eso significa tener la exclusiva de uno de los títulos favoritos del público nipón (aunque han habido rumores sobre una conversión de Star Ocean 4 para PS3, no se ha confirmado nada). Y es que este RPG ha atraído a mucha más gente que el mismísimo Street Fighter IV de Capcom, algo que no creo que ocurra en occidente.