Castlevania: Order of Ecclesia es una de las más recientes entregas de la mítica saga de Koji Igarashi y Konami, la de peleas contra el rey de la noche, la eterna lucha de los Belmont y el eterno retorno de drácula.
Respetando la tradición de un juego de aventuras, acción y plataforma en dos dimensiones, Order of Ecclesia presenta la mixtura de elementos de RPG y aventura que tanto ha atraído siempre a los seguidores de Castlevania.
En este título, lanzado para Nintendo DS en octubre de 2008, asistimos a la aplicación de un nuevo sistema llamado Glyph. A medida que encontramos y equipamos estos símbolos, nuestro personaje podrá realizar diferentes acciones y poderes especiales.
La historia sucede cronológicamente después del título Symphony of the Night, y con la desaparición del clan de los Belmont, diferentes organizaciones han surgido para enfrentarse a la amenaza representada por Drácula.
La Orden de Ecclesia era una de las más prometedoras, gracias a unos poderosos artefactos llamados Dominus que se basaban en los poderes del rey de la noche y ayudaban a combatir a sus huestes.
Shanoa, nuestro personaje, es una miembro de la Orden de Ecclesia y la escogida para recibir los poderes de Dominus, por lo cuál su tarea será enfrentar a Drácula y derrotarlo.
El juego vuelve a traernos combates contra jefes finales, saltos imposibles, más de 20 escenarios diferentes para explorar y la posibilidad de conectar el título gracias a las capacidades de Wi Fi para destrabar contenido exclusivo junto a Castlevania: Judgment.
Mientras exploramos las diferentes localizaciones del juego tendremos que resolver puzzles, utilizar ataques especiales para enemigos particulares y descubrir los detalles de una trama repleta de traiciones y venganza.
El juego tuvo una muy buena recepción, siendo considerado uno de los mejores junto con el mítico Symphony of the Night, y mucho de eso se debe a respetar la esencia de la saga, con una dificultad excesiva, enemigos en grandes cantidades y una buena dosis de exploración y secretos, todo lo necesario para atraer a los nuevos jugadores.