Un juego en múltiples plataformas basado en una película pochoclera con robots gigantes, destrucción de ciudades y actores jóvenes que repentinamente saltan al estrellato.
Transformers el juego esta disponible en Play Station 2, Xbox 360, Play Station 3, PSP, PC, Nintendo DS y Nintendo Wii y se presenta como un género estable y poco arriesgado: juego de acción en tercera persona.
La eterna batalla entre los Autobots y los Decepticons llega a las consolas con una oferta un poco limitada pero atrayente al principio.
La posibilidad de jugar, en las versiones de PC, Xbox 360, Play Station 2, 3 y Nintendo Wii, las dos historias, desde los puntos de vista de ambos bandos y obtener una perspectiva diferente de la trama.
En cambio en la PSP, por ejemplo, tenemos una historia única que alterna entre misiones de uno y otro bando, y la Nintendo DS ofrece dos bandos distintos pero totalmente diferentes en ambientación y objetivos, un poco de variedad.
La comunidad en línea de Transformers el juego en Nintendo DS permite mantener actualizados ciertos datos como las estadísticas de destrucción, completitud, muertes y enemigos destruidos, además de fomentar la participación en algunos concursos y eventos relacionados con los Transformers así como en una especie de RPG.
El estilo de exploración de los escenarios es el de un juego tipo sand box, con misiones secundarias, edificios destruibles y batallas con robots gigantes a diestra y siniestra.
Gráficamente el título no deslumbra, pero no hace las cosas de manera desprolija. Cumple con el deseo de los fanáticos de golpear a sus robots favoritos y permite disfrutar con el manejo de un clásico que marco la infancia de los niños allá por 1980.
Traveller’s Tales, para las consolas de nueva generación, Vicarious Visions en Nintendo DS y Savage Entertainment para la PSP, así como Activision en la distribución, supieron tomar a los personajes de la mítica saga de robots animé y traerla a una nueva camada de admiradoras, de la industria de los videojuegos. Como si luchar contra Megatron no hubiese sido el sueño de muchos de nosotros.