Prince of Persia: Rival Swords es el título que recibieron las versiones para Nintendo Wii y PSP del juego de Ubisoft Montreal que en 2005 rompió moldes en Play Station 2 y Xbox, Prince of Persia: The Two Thrones.
El final de la trilogía no se separa del éxito que mezcla acción y aventuras con gráficos muy mejorados en relación al primer título, y una dinámica que encontró su punto justo y se desenvuelve entre batallas y escenarios enormes dando una grata sensación de libertad.
Nuevamente tendremos que atravesar las diferentes dificultades que nos presentan los escenarios, moviéndonos por los bordes de las paredes, aferrados a los balcones, escalando, manteniendo el equilibrio, aprendiendo a utilizar la agilidad del príncipe a nuestro favor.
En algunas ocasiones, para agregarle un nuevo giro a la jugabilidad, el príncipe es dominado por su lado oscuro, el Príncipe de la Oscuridad, otorgándole algo más de fuerza y violencia en sus acciones, pero estos cambios no son controlados, sino que se suceden de manera controlada por la trama del juego.
El Príncipe de la Oscuridad es la otra personalidad del príncipe y siempre estará cuestionando sus acciones, sus fines, dándole un toque psicológico a esta aventura que cierra la trilogía del Príncipe de Persia desde que volvió a las consolas.
La versión de Wii hace uso de los sensores de movimiento para atrapar al jugador en técnicas muy curiosas y entretenidas de realizar, que se ven reflejadas como las escenas de “Speed Kill”, donde tenemos que realizar un determinado movimiento para acabar con la vida del oponente, a menos que fallemos y seamos noqueados.
El juego es relativamente corto, durando poco más de diez horas para cualquier jugador normal, por lo cuál tuvo algunas críticas por parte de los fanáticos desde ese punto de vista, pero no pierde ninguno de sus preciados minutos en sumergirnos en la historia del príncipe, en su periplo por salvar a su nación y en averiguar las verdaderas intenciones de su otra personalidad.