Super Smash Brothers Brawl, la tercera es la vencida.
De la mano del grupo desarrollador Sora, que con esta tercera entrega de la saga de peleas entre diversos personajes del universo Nintendo hace su debut en la industria de los video juegos, y de Nintendo, llega a la Wii el juego de peleas más adictivo de la temporada.
No se trata de espadazos a lo Soul Calibur, ni de combos espectaculares como los de Tekken, sino de el uso y abuso de técnicas especiales y objetos en un escenario dinámico donde Mario, Luigi, Browser y compañía lucharán para demostrar quién es el más poderoso.
El objetivo sigue siendo, como en los juegos anteriores, lograr que nuestro oponente salga fuera del escenario, y para eso contamos con golpes propios de cada personaje y ayuda de objetos que aparecen en pantalla. La principal sorpresa en Brawl es la posibilidad, por primera vez en la serie, de jugar con personajes que no pertenecen a la plantilla de Nintendo, tal es el caso del popular Solid Snake.
A diferencia de los juegos de pelea tradicionales, en Brawl no existen barras de energía que se reduzcan. Al contrario. La barra se va llenando a medida que nos golpean, y mientras más llena, más lejos nos envían con los golpes, por lo tanto la posibilidad de ser sacado del escenario aumenta. Además de cuatro ataques especiales, propios de cada uno de los diferentes personajes, también existe un movimiento especial variable que se activa al destruir en el escenario unas bolas con el logo del juego, esto activa los Final Smash Moves, golpes o transformaciones que tienden a ser casi definitivas en cualquier combate.
Los modos de juego varían desde el un jugador simple (peleas uno contra uno en la que nos enfrentamos a personajes que la computadora escoge en hasta tres niveles diferentes de dificultad), Adventure Mode (un juego en forma de plataforma en el que vamos enfrentando a distintos personajes mientras una serie de escenas cuentan una historia) y los más entretenidos modos multijugador donde podemos pelear contra nuestros amigos en línea, crear nuestro propio torneo eliminatorio o simplemente lanzarnos a pelear personalizando escenario y condiciones de lucha.
Brawl cumple con creces las expectativas de los amantes de la pelea sinsentido entre personajes clásicos. Muy bueno.