Bully: Scholarship Edition, Rockstar sigue creando polémica en el aula.
La remake para Xbox 360 y Nintendo Wii del juego de Rockstar Vancouver que saliera para PS2 en Octubre de 2006, nos ofrece un acercamiento remozado gráficamente y con algunos mini juegos elaborados con mayor detalle o con mayores niveles, pero no existe ningún cambio sustancial en la mecánica ni en la trama del juego.
La versión Scholarship Edition agrega 8 nuevas misiones, cuatro materias nuevas (mini juegos), algunos trajes nuevos, objetos exclusivos y un sistema de minijuegos para dos jugadores.
Bully es una aventura de tipo sandbox (mundo abierto) ambientada en una escuela llamada Bullworth Academy. Aquí llega nuestro personaje, Jimmy, cuando su madre y padrastro deciden irse de luna de miel a un crucero de un año. En la escuela deberá enfrentarse a los diferentes grupos establecidos, crearse una reputación, hacer amigos, enemigos y sobrevivir por 5 episodios (con sus respectivas misiones) a los conflictos que suponen vivir en un colegio de internado. El sexto episodio del juego, Endless Summer (Verano eterno) sirve para terminar los minijuegos y obtener todos los secretos, ya que la historia del juego ya se da por terminada a esas alturas.
Las versiones de cada consola contaban con sus propias ventajas y desventajas, así como motores gráficos. Mientras la versión de PS2 utilizaba el mismo motor que Grand Theft Auto: San Andreas, Renderware, la versión de Xbox 360 utilizó el motor gráfico Mad Doc Game Engine y la versión de un Wii uno diseñado por la gente de Rockstar Toronto. Esto implica algunas diferencias a nivel visual, pero la tónica del juego sigue respetando los mismos lineamientos.
Bully: Scholarship Edition es una forma de re visitar uno de los pocos colegios que realmente extrañaremos cuando dejemos de asistir. El estilo gótico del edificio, muy similar a otros colegios de esas características situados a lo largo de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, la forma de plasmar la conducta de los alumnos, los sentimientos mezclados y las emociones que viven los muchachos que asisten a la institución. Nuevamente, si bien con estereotipos muy marcados, vemos la impronta de imagen social que los juegos de Rockstar nos muestran.
Jimmy Hopkins tendrá que valerse de toda su astucia en este colegio para sobrevivir a profesores de dudosa talla moral, grupos de estudiantes xenófobos y homo fóbicos y toda una fauna que sería posible rastrear en cierta medida en casi cualquier colegio. Un juego con mucha acción y crítica ácida a nuestra juventud. Pero un juego al fin.