Hace unas semanas atrás debatíamos entre todos acerca de las malísimas adaptaciones del cine a los videojuegos, dentro de lo cual ahora tengo que sumar a Iron Man a la lista negra, pero ¿qué pasa con los títulos basados en series como Naruto, Dragon Ball, Caballeros del Zodíaco, Supercampeones, Ben10, etc.?
En la mayoría de los casos, creo que se han logrado desarrollos notables. En el plano de los juegos de pelea, donde Dragon Ball marcó su territorio, y donde hace poco se le agregó una competencia con Naruto, siempre se han visto propuestas inteligentes, que han sabido exigir al jugador, y que le han permitido tomar el rol de el héroe que admiraba en la pantalla. Lo mismo en otros géneros.
Uno de los juegos que al día de hoy me entusisma, ha sido Supercampeones, y no me refiero a la versión de PS2, sino al que saliera en 8 bits, con un estilo único, mezclando la estretagia, y unos gráficos excelentes para aquella época.
No menciono a Pokémon porque éste salió primero como videojuego, vale la claración 😉 No obstante, es un título con un gran estilo anime, visto en los personajes y las criaturas que lo protagonizan.
El anime es, sin lugar a dudas, un escenario que significa éxito absoluto, tanto en televisión como en videojuegos, y me parece importante remarcar esta relación, porque así como con el cine decíamos que los juegos eran desastrosos, aquí se da la situación inversa, no te parece?