Lara Croft está planeando un glorioso retorno al mundo de los videojuegos, luego de habernos maravillado con Legend hace no mucho tiempo, el cual fue, para mí, uno de los pocos Tomb Raider que disfruté. No me malinterpreten, creo que Tomb Raider es una saga que marcó un antes y un después en el mundo de los videojuegos, así como en la presencia de la mujer como figura protagínica, sin embargo, siempre tuve problemas para dejarme atrapar por el estilo de juego que se desarrolló en cada entrega, con la excepción de Legend.
El primer Tomd Raider, de la consola gris, lo compré como una obligación recuerdo. Tenía que saber qué era eso de lo que todos hablaban, pero cuando la pantalla de game over cruzaba frente a mis ojos cada dos segundos, mi desesperación me llevó a cambiar de juego… y lo mismo me pasó con cada capítulo que salió: una necesidad de saber qué novedades traía, y una frustración por no poder entender cuál era el secreto de Tomb Raider, más allá de las curvas letales de Lara.
En Legend encontré una jugabilidad muchísimo más suave, y escenarios donde la exploración no era una trampa mortal con cada paso. Con respecto a lo visual, hay que destacar que esto siempre fue un aspecto sobresaliente en Tomb Raider.
Por todo esto, estoy esperando ansioso por el nuevo Tomb Raider Underworld, que estará saliendo en todas las máquinas que existen, desde PS2 y Wii, hasta PS3, 360, PC y las portátiles DS y PSP. Ninguna se queda afuera de la revolución que pretende imponer esta nueva creación de Crystal Dynamics y Eidos.
Entre las características de Tomb Raider Underworld, destacan los movimientos de ataque, la inteligencia de los enemigos, y la calidad gráfica (como era de esperar), de lo que será la mayor aventura de Lara desde su origen en la consola gris hace ya más de una década. Tomb Raider Underworld será uno de los epicentros de la E3 2008, teniendo en cuenta que está programado para salir al mundo en noviembre de este mismo año.