Desde que existen los videojuegos como negocio (no aquellos tiempos en que solo eran experimentos de laboratorios computacionales) que el objetivo principal de estos ha sido vender. Mejor aun si las capacidades de las máquinas que los corren (ya sean consolas o computadores personales) pueden mejorar de forma radical la experiencia. Pero aún así y en todos estos años, los gamers del mundo no habíamos visto en forma tan masiva como el internet ha irrumpido en el panorama de juegos mundial al punto que lo hace hoy en día.
En un comienzo solo comprábamos un juego y disfrutábamos de el en nuestro hogar. Si bien los accesorios siempre han existido, eran relativamente básicos y de mala calidad. Luego vino el auge 3D y con ello un mundo de nuevos contenidos se abrió a nuestra billetera, pero siempre de la mano del clásico acto de ir a comprar un juego a tu tienda favorita. Aunque los computadores son pioneros en el tema, las expansiones o descargas para videojuegos son algo que solo en la actual generación de los mismos están presentes de forma masiva.
¿Quien hubiera pensado hace tan solo 10 años que podríamos comprar juegos completos desde nuestra casa tan solo conectando nuestro “Nintendo” o “Playstation” a una red gigante de computadoras solo con un cable? Con la llegada de la primera Xbox, el tema del contenido online se conoció en el mundo gamer de forma ligeramente superior, sin embargo no fue hasta Xbox360 y su renovado sistema Xbox-Live (el cual se rediseñó para esta consola) cuando las empresas dijeron “Hey! Tenemos un buen nicho de negocios en este lado!”.
El resto es historia: “Xbox-Live”, “Playstation Network” y “Nintendo Wi-Fi Connection” convirtieron las consolas caseras y que solo funcionaban con juegos en verdaderos centros multimedia en los cuales más del 50% de su valor agregado como máquinas son su conectividad en línea. Cual más cual menos, cada servicio otorga lo básico para que la experiencia en línea de la consola no solo sea jugar entre amigos a distancias lejanas (cosa que no pegaba con tanta fuerza en las consolas hasta el día de hoy). Es así como podemos encontrar videos, expansiones de juegos, descargas de contenidos gratuitos o pagados y lo que rompe los esquemas de las consolas: juegos completos exclusivos para comprar mediante descarga en línea.
Tal ves para muchos de los fanáticos más acérrimos la compra de juegos en línea sea casi un sacrilegio ya que no tienes manual, caja y ese “olor a nuevo” que todos hemos experimentado alguna vez, pero dejando de lado esas sensaciones (muy gratas si me lo preguntan), la oportunidad de comprar juegos desde la consola es algo que solo se conocía en las mentes de muchos gamers de hace varios años atrás.
Por supuesto dudo que el futuro cercano sea la descarga digital (quizás en el lejano) ya que al ser humano le gusta el poder ir a comprar lo que le fanatiza, pero este hecho (y todo el contenido adicional, sea gratuito o pagado) demuestra que no importa si solo quieres tu consola para jugar o la deseas para obtener contenido extra; es muy importante que en cualquiera de esos casos tengas presente que hoy en día tanto programadores como el mundo en general está conectado y tener una consola de nueva generación (o consola new-gen) sin acceso de esta a internet es, por decir lo menos, como tener un Ferrari solo para andar a 50km/h. Guste a algunos o disguste a otros, la era en que las consolas son más que solo jugar ha llegado. La internet es casi obligatoria en el producto (solo en Xbox360 es el 50% del poder de entretenimiento de la máquina) y quien decida no utilizarla no está equivocado o disfruta menos, simplemente está fuera de la realidad de las tecnologías de la información. ¿Qué lado escoges?