A muchas compañías les cuesta demasiado ganarse un lugar en la competitiva industria de los videojuegos. Pero a otras las cosas se le hacen mucho más fáciles, tal ha sido el caso de Trilobyte, que con su primer producto alcanzó a vender más de dos millones de copias. El juego con el que logró esto fue The 7th Guest y en ello mucho ha tenido que ver que el título, ideado por Graeme Devine y Rob Landeros, salió sólo en formato CD-ROM. Quince años después de aquel fenómeno este mismo juego se puede volver a disfrutar a través de la plataforma PC.
A la hora de echarle mano nos encontramos con puzzles divertidos y variados con los cuales, a medida que los vayamos resolviendo, iremos descubriendo una historia de suspenso y terror. Al principio muchos de ellos nos pueden resultar demasiado fáciles, pero mientras avancemos el nivel de dificultad irá aumentando considerablemente. Para aquellos que les cueste mucho la resolución de estos puzzles, existe la posibilidad de acudir a un libro que se aloja en la biblioteca y les puede ser de vital ayuda. Igualmente cabe aclarar que ese tomo no nos sirve de nada a la hora de afrontar el puzzle final.
El punto fuerte que supo tener sin lugar a dudas lo sigue conservando ya que técnicamente The 7th Guest se ve impecable. Las escenas del interior de la mansión son sencillamente magníficas y los sucesos fantasmagóricos en los que aparecen actores reales le dan gran cuota de efectividad al producto. A ello encima hay que sumarle melodías y voces que dan una ambientación extraordinaria.