Activision es la líder indiscutible en el mercado de los shooters. Su saga Call of Duty, vende más de 20 millones de copias cada año, produciendo una rentabilidad superior a la de cualquier otro producto de entretenimiento que se haya hecho jamás.
Pero eso a Electronic Arts no le gusta. La empresa yanqui quiere dominar todos los géneros dentro de la industria del videojuego, y edita montones de títulos de éxito para lograr tal hazaña (Need for Speed, Dead Space, Dragon Age, SimCity, Crysis, Burnout, Mass Effect, The Sims, FIFA, Madden NFL…). En el campo de los juegos de disparos en primera persona, tiene dos sagas principalmente para hacer frente a Call of Duty: Medal of Honor y Battlefield.
Mientras que Activision turna a dos estudios para que, cada año, uno de ellos cree un nuevo Call of Duty, EA opta por tener dos sagas distintas, de forma que un año se pone a la venta un nuevo Medal of Honor, y al siguiente, le toca a Battlefield, o así ha sido hasta ahora. Esto, sin duda, crea una menor sensación de sobre-explotación de las marcas.
Pero Medal of Honor, otrora la saga más poderosa dentro del género, está lejos de su mejor momento. Medal of Honor: Warfighter, tuvo unas críticas tan malas, y se vendió tan poquito, que parece que EA va a meter la saga en la nevera otra vez, y por mucho tiempo. Battlefield 3, sin embargo, fue todo un bombazo, y se convirtió en la principal alternativa a Call of Duty.
Así, llega a las tiendas de todo el mundo Battlefield 4 para PC, PS3 y Xbox 360, y también se editará para PS4 y Xbox One. Por eso, la versión de PC ya está hecha bajo los estándares de las consolas de nueva generación, por lo que es muy superior, a nivel técnico, a las de PlayStation 3 y 360.
Y ya sabéis que los jugadores aficionados a este tipo de juegos no buscan reflexiones interiores demasiado complejas. Lo que quieren son tiros en grandes partidas multijugador, y gráficos del carajo. Para ese tipo de jugadores, Battlefield es perfecto, y mucho mejor en PC.
Frostbite3 es un motor potentísimo, y en Battlefield 4 lo deja patente: la destrucción de los escenarios, y la reformulación dinámica de los mismos, ofrece unas posibilidades gigantescas, pues consigue que una batalla en un mismo escenario nunca sea igual. Asimismo, el nivel de detalle de los personajes, incluidos los menos importantes, es increíble en la versión de PC del juego. En general, Battlefield 4 es un espectáculo visual.
El modo multijugador es el otro gran punto fuerte de Battlefield 4. A toda la diversión que caracterizaba a la anterior entrega de la saga, se le suman ahora nuevos modos: Domination, Obliteration y Defuse, en los que tendremos, respectivamente, que capturar banderas; defender bombas; y destruir escenarios con explosivos. Además, podremos ser espectadores de un campo de batalla, sin entrar a jugar en él.
Obviamente, también hay modo campaña en el juego, y es divertido, pero no es importante para este tipo de juegos. Battlefield 4 es un juego para jugarlo en red, matarse a tiros con amigos o desconocidos, y disfrutar de los efectos visuales del título, y de sus variados escenarios. Eso sí, si lo jugáis en PS3 o Xbox 360, vais a perder bastante con respecto a lo que podríais ver en PC, Xbox One o PlayStation 4.