No había terminado de adular al indestronable juego “Gears of War” por sus excelentes gráficos + contenidos y ya llegó para Xbox 360 una auténtica joya, de la mano de 2K Games, “BioShock”, un game en primera persona. En la boca de muchos analistas, una completa obra de arte, y déjenme decirles que no está nada lejos esta afirmación.
Cuando encendí mi consola y comenzó a cargar el juego, vi un sello muy especial; “Unreal Technology” (motor gráfico avanzado para el diseño de juegos) de “Epic Games”. Que satisfacción, de entrada sabía que la calidad gráfica de este título estaba garantizada. Y tampoco se queda atrás el perfecto doblaje al castellano, con unas voces variadas y muy naturales.
En esta primera impresión tocaré dos temas en breve (gráficos y sonido), ya que lo ideal es que se hagan a él. No se van arrepentir, pero antes miremos de qué se trata este maravilloso juego.
Después de tener un aparatoso accidente aéreo, del cual salimos milagrosamente con vida, la historia nos ubica en Rapture a mediados del siglo XX, exactamente en el año 1960, una ciudad sumergida en medio del Océano Atlántico, lugar donde co-existían las personas más fuertes, inteligentes y bellas de la tierra, en una especie de paraíso terrenal separado del resto de los mortales. La cosa se empieza a poner mal, cuando estos individuos comienzan a experimentar con manipulación genética para volverse superiores con una sustancia llamada “ADAM”, brindando poderes sobrenaturales a los que la usan, creando un gran lío por la diferencia que se empezó a marcar entre ellos, a lo que llevo a Rapture a su imperiosa caída social, política y económica. Ahí es donde comenzara nuestra historia de supervivencia. Pero no piensen que les voy a contar más, no quiero acabarles la expectativa.
En cuanto a los Gráficos, sencillamente espectaculares, desde que salimos del agua. Gotas deslizándose por nuestras pantallas con gran realismo, los escenarios son amplios y esplendidos, con tal detalle, que vale la pena recorrer cada rincón de esta ciudad de fabula. Si fijamos la mirada al suelo o a las paredes, veremos el claro reflejo de los agentes que iluminan las locaciones. El modelado de los personajes es impresionante, la fluidez de sus movimientos, sus facciones físicas, la variedad, etc. Todo ha sido creado con gran cuidado. De hecho, Bioshock no tiene modo multijugador, concentrándose los creadores en elementos como éstos. Y lo mejor: el efecto del agua en todas sus intervenciones, bastante realista, a tal punto que da placer contemplarle por buen rato.
¿Y qué decir del Sonido? Sin palabras, claro y envolvente. Las voces de los enloquecidos habitantes de Rapture, el sonido del agua nos hace recordar constantemente donde estamos metidos… y algo que me dejó con la boca abierta… los cantos de estas desquiciadas personas, ahondados por amplios escenarios, generando sorprendentes ecos a sus melodías interpretadas, que nos impregnan cierto escalofrío y desasosiego. El agua, el sonido de las armas cuando se disparan, todo muy favorable para vivir la historia y crearnos esa incertidumbre sumado a una tensionante desesperación sicológica.
Les recomiendo ampliamente que se hagan a este título, realmente me ha enganchado. Y ni que hablar de jugarlo de noche en un cuarto oscuro.
Concluyendo, Bioshock es un título que se concentra en el modo “1 jugador”, dando pie para perfeccionarlo y obtener excelentes resultados, tanto es, que nos hace sentir la historia, vivirla y consentirla. Los verdaderos amantes de los juegos sabrán apreciar esta apología, porque eso es, una alabanza a la perfección. Ahora sí estoy convencido que la verdadera época del videogame esta comenzando.
Y con esto me despido queridos amigos, hasta la próxima.