Esta frase (que Don Quijote dice a Sancho en la novela de Cervantes) es la que debió decir David Reeves (presidente de SCEE), cuando se enteró de que los miembros de la catedral británica de Manchester se estaban quejando por la utilización del interior del recinto sagrado como campo de batalla alienígena, dentro del juego Resistance: Fall of Man.
El decano Rogers Govender, pidió (exigió) que el juego fuera retirado del mercado (incluso intervino el mismísimo Tony Blair en el asunto, ¡Por Dios! ). Y eso si que habría levantado polémica.
Pero, a fin de cuentas, esto supuso otro impulso publicitario, y con las disculpas (“es mejor pedir perdón que permiso” Eragon) que tuvo que pronunciar David Reeves, la cosa no llego a más. Y el juego no se modifico en absoluto.
Pero a día de hoy me entero de que, al igual que Terminator (el exterminador) se empeña siempre en “volver”, la Iglesia vuelve a hacer de las suyas. Esta vez intentando que se retiren las siete nominaciones que ha recibido el juego para los premios BAFTA. Y es que al no poder destruir a este “juego sacrílego”, ahora (como haría un niño pequeño enfadado) lo que quieren hacer es quitarle los posibles galardones que pudiera, de seguro, ganar.
Y yo me pregunto, ¿hasta donde puede llegar la ignorancia (por no decir otra cosa peor) en este mundo?, ¿es que los sacerdotes se aburren? (para lo que hacen no me extrañaría), ¿es que en la catedral de Manchester todavía viven el la Edad Media?, ¿Son fieles seguidores de Nintendo o Microsoft y quieren desterrar a Sony? ¿O tienen dificultad en pasarse el juego y por ello se frustran y van a la caza de nuestro “amigo” Reeves?.
Lo que yo creo es que, de estar tanto tiempo metidos en la catedral, los sacerdotes han acabado perdiendo la noción de lo que es y no es real. Que yo sepa, hasta ahora no se ha visto a ninguna Quimera dando tiros por la zona. Y querer cancelar un juego, porque esto que he dicho ocurra en una de las misiones, me parece algo tan sumamente tonto que hasta me pongo a reír como si hubiera escuchado el mejor chiste del mundo. Acaso yo me quejé cuando en el Resident Evil 4 un personaje americano se cargaba a todos esos pueblerinos españoles. ¡Pues claro que no!. Lo que hice fue coger la escopeta y volarles la cabeza a todos, porque yo si se diferenciar lo que es real y lo que no. Y ver como las plagas estallaban en las cabezas de mis compadres me resultaba divertido y para nada ofensivo.
Lo que realmente deberían hacer los miembros de dicha catedral y sus feligreses es preocuparse por los motivos que incumben directamente en su religión, y extirpar la corrupción que pudre sus entrañas más profundas (frase dramática). Y en cuanto al resto del mundo, deberían dejarlo en paz, que aquí cada uno va tirando lo mejor que puede. Y si encima te ves obligado a escuchar esta sarta de bobadas, al final acabas bombardeando dicha Catedral EN EL JUEGO, para desahogarte y quitarte el enfado.
Parece ser que una maldición se ha instaurado en Gran Bretaña. Primero fue Manhunt 2, ahora Resístance: Fall of Man. La verdadera pregunta que deberíamos hacernos es ¿quién será el siguiente en caer?