Hay algunos juegos a los que se los encasilla dentro de un determinado género, aunque al momento de descubrirlo uno se da cuenta que tal vez no tenga mucho que ver con tal categorización. Algo de esto le ha ocurrido seguramente a quienes le hayan echado mano a Grim Grimoire, un producto que, en teoría, ingresaría dentro del grupo action RPG y que se puede disfrutar a través de la consola PlayStation 2.
En esta historia la batalla cumple un papel elemental. Justamente en ella podremos optar por observarla como un simple espectador, o bien ser partícipe teniendo bien en claro qué estrategia de combate hay que seguir a lo largo de ella. Definitivamente esta última no sólo es la más entretenida, sino también la más desafiante. Para eso tendremos que ser muy hábiles en el manejo de magos y de hadas, personajes que serán vitales para que logremos avanzar hacia el objetivo final. Tal vez dentro de este aspecto jugable lo más negativo sea que el usuario tiene una labor más bien pacífica ya que no interviene directamente con sus acciones en la batalla, sino que sólo da órdenes.
En tanto su apartado técnico se presenta como bastante agradable y hasta original, a pesar de ser más bien sencillo. Todos y cada uno de los personajes se ven con un correcto diseño, aunque se destaque por sobre el resto el de Lillet y el de los profesores de magia. Lamentablemente en lo que no cuenta con variedad es en los escenarios y en los elementos que interactúan en él.