Por suerte, para todos aquellos amantes de la innovación, las sorpresas nunca dejan de estar presente en el mundillo de los videojuegos. De hecho, hasta hacen su aparición en franquicias ya clásicas y plenamente instaladas en la industria. Tal es el caso del título que nos reúne en esta oportunidad. Estaremos haciendo alusión a MotorStorm RC, un nuevo capítulo en la popular que supo triunfar en las distintas plataformas de Sony. Pero para esta ocasión, los creativos de la desarrolladora Evolution Studios optaron por coches en miniatura y el radio control.
En este producto, que estará disponible en las tiendas a fines de febrero próximo para las consolas PlayStation 3 y PlayStation Vita, el usuario deberá ponerse al mando de vehículos en miniatura. O sea, nos encontraremos con carreras en perspectiva cenital y un marcado espíritu old-school. El concepto de su jugabilidad será simple, pero a la vez tremendamente adictivo y veloz, con un notorio estilo arcade. Según lo que adelantaron sus propios creativos, quien le eche mano tendrá la chance de manejar hasta un total de ocho tipos de bólidos distintos. A su vez, habrá que pilotear a lo largo y a lo ancho de 16 circuitos comprendidos en un cuarteto de áreas diferentes. Entre los tipos de coche, figurarán los siguientes: camiones, superminis, supercars, coches de rally, buggies y monster trucks, entre otros.
Por su parte, con relación a los controles, una de las cuestiones que merecen ser destacadas es que los controles analógicos funcionarán en imitación a los clásicos mandos radio control de los autos teledirigidos. De este modo entonces, un stick servirá para poder girar, mientras que con el otro habrá que acelerar. En lo que respecta al aspecto técnico, MotorStorm RC no deslumbrará ni mucho menos. Pero si bien no mostrará todo el potencial al que puede llegar la portátil de Sony, igualmente observaremos texturas de una calidad aceptable y una gran cantidad de detalles bien cuidados en la mayoría de los prolijos escenarios. Asimismo, todo esto irá acompañado de efectos, tales como algunos factores climáticos (nieve por ejemplo) que se adecuarán muy bien a este producto en el que no dejarán de rugir los motores.