A pesar del éxito demostrado con el paso de los años de una determinada franquicia, se hace inevitable en algún momento intentar variantes. Al parecer, esto es lo que nos estaría proponiendo el último capítulo de una de las sagas que supo marcar un antes y un después en el mundillo. Estamos haciendo alusión a Los Sims Medieval, un simulador que se puede disfrutar a través de la plataforma PC y que ha contado con el desarrollo de la gente de The Sims Studio.
Este flamante título se inicia con una introducción a cargo de Patrick Stewart, la cual es acompañada por ilustraciones y en la que se fundamenta la trama. En tanto, el usuario tomará el papel del Guardián, quien deberá utilizar su influencia divina para conducir los destinos de personajes particulares. La perspectiva de este guardián no será aérea, sino que contará con una perspectiva que surge desde un punto central del reino. O sea, llevado a la práctica, nos toparemos con un producto con perspectiva lateral, la cual resulta sumamente cómoda para observar completamente todos y cada uno de los escenarios. Igualmente, cabe aclarar que la cámara puede rotarse (con limitaciones, es cierto), alejarse o bien acercarse. Pero el no tener que andar ajustándola tanto sirve para poder disfrutar de un interfaz claro y sencillo.
Si bien al principio de la historia se nos dará una considerable cantidad de simoleones, un reino y un castillo, lo que no se nos otorgará es un héroe. Claro que ello nos llevará a tener que optar por uno, en este caso el monarca. Para la edición del mismo, los desarrolladores apostaron por el mismo editor visto en Sims 3, cosa que permitirá personalizar a nuestro héroe como más nos guste. En otro orden, si el usuario opta por una partida norma y no una introductoria, entonces tendrá que elegir un objetivo a largo plazo para su reino. Habrá que tener en cuenta aquí que el sistema de ambiciones va a ser el que determine la dirección general de la partida.
Por su lado, como mayor novedad, Los Sims Medieval presenta un sistema de misiones que tal vez no le agrade demasiados a los veteranos de la franquicia. Por ejemplo, cada sims de los catalogados como héroes que puede ser manipulado, tiene una misión inmediata por cumplir. El tema es que su compromiso con el objetivo es tal, que hasta su felicidad varía de acuerdo a cómo esté llevando a cabo su tarea. Claro, el usuario puede no hacerle caso a eso, pero la cuestión es que el Sims progresivamente se irá sintiendo más infeliz al no llegar a la meta establecida.