Como cada cierto tiempo Microsoft ha escaneado la red en busca de consolas conectadas a su servicio online X-Box Live en busca y captura de usuarios que hayan modificado su consola para jugar con copias ilegales. El castigo es directo y consiste en el baneo de la cuenta de la red y esta nueva hornada parece ser bastante numerosa. La noticia la ha comentado el portavoz de la compañía de Redmond en EEUU a la prensa especializada del Reino Unido aportando algún que otro dato interesante.
Al parecer han descubierto y baneado un buen número de cuentas de usuarios que utilizaban discos piratas en sus consolas mientras jugaban online. Esta cifra se le suma a los ya más de 20 millones de cuentas baneadas de X-Box Live, cifra que se dice pronto, pero 20 millones es una absoluta barbaridad, vamos, es la población de un país no demasiado grande. Podríamos decir que es la mitad de la gente que reside actualmente en España. Al anuncio del baneo le han seguido unas declaraciones bastante francas. El portavoz declara que todos los usuarios saben que piratear los juegos va en contra de los términos de uso de X-Box Live, por tanto están en pleno derecho de expulsarlos de la plataforma además de anular la garantía de su consola. Supongo que los lectores estarán de acuerdo conmigo en que la compañía está en pleno derecho de llevar a cabo esta acción.
Lo que me sorprende a estas altura es la gente que, pirateando los juegos, se conecta a X-Box Live para jugar. Si haces eso, se mínimamente inteligente y desconecta tu consola de internet. En definitiva, ellos se lo han buscado.