Los dispositivos iPhone de Apple han calado hondo en los usuarios y sus cifras de ventas son estratosféricas teniendo en cuenta que se trata de un móvil de altísima gama. En Europa no se ven demasiado pero en América es muy común a estas alturas verlos en cualquier parte. Una de los mayores atractivos es la App Store de Apple, la cual contiene millones de aplicaciones gratuitas o de pago, prácticamente encontramos una aplicación o juego para cada una de nuestras necesidades.
Muchos hemos pensado que con la inmensa cantidad de descargas los desarrolladores deben hacerse de oro, imaginad que una aplicación desarrollada por un par de personas y que cuesta 1 euro tiene un éxito moderado y es descargada 30000 veces, las cuentas son sencillas. Simplemente se nos ha olvidado el factor de la piratería, podría parecer que aplicaciones de un mísero euro o juegos bastante baratos no se piratean pero en absoluto ocurre de esta manera. Dos empresas desarrolladoras de videojuegos para iPhone han denunciado las altas tasas de piratería que sufren sus juegos.
La primera de ellas, Smells Like Donkey afirma que el 90% de las copias vendidas de sus juegos son ilegales, aunque este porcentaje iba desde el 50% en la fecha de lanzamiento, pasando por el 90% al poco tiempo y al 80% más adelante. Además desmienten el rumor popular de que mucha gente piratea juegos para probarlos y después comprarlos ya que según sus estadísticas ningún jugador que adquirió su copia de forma ilegal pagó por el juego más adelante. La otra compañía, Fishlabs es más pesimista y cuenta con cifras de piratería del 95% refiriéndose al último juego que han lanzado.
Un dispositivo y sus juegos viven gracias a las ventas y si no venden lo suficiente los desarrolladores se pensarán dos veces si invertir dinero en lanzar nuevos títulos.