A estas alturas de la vida si hubiéramos comprado todos los accesorios y periféricos que han sido comercializados para la sobremesa de Nintendo, la Wii tendríamos que mudarnos a un piso con un almacén de tamaño industrial para caber con comodidad. Hemos visto como raquetas, bates de béisbol, palos de golf, pistoles, escopetas, espadas, escudos, bases de step para Wii Fit, ballestas, volantes y un larguísimo etcétera invaden las tiendas y en ocasiones nuestro hogar. Ahora, abrochénse los cinturones porque llega uno de los periféricos más inverosímiles a nuestra consola, las pesas de mano para Wii.
Se trata de unas piezas con formas de pesas de mano o mancuernas que se acoplan al mando de Wii de forma que el Wiimote hace de mango para el dispositivo. Necesitamos dos Wiimotes para disponer de dos pesas y cada una pesaría medio kilo, suficiente para hacer ejercicio del tipo aerobic sin salir de casa. Eso sí, personalmente lo veo una soberna tontería por muchísimas razones.
La primera es que para ponernos en forma lo ideal sería ir a hacer footing a la calle, asistir a clases de cualquier actividad en un gimnasio, jugar al fútbol de vez en cuando o cualquier otra cosa que implique esfuerzo físico. Reconozcámoslo, no nos podremos en forma ni perderemos esos kilitos de más con juegos como Wii Sports o Wii Fit. La segunda es la necesidad de que aparezcan juegos compatibles con este dispositivo y que hagan un uso inteligente del mismo, quizás con este periférico salga un juego que lo aproveche, pero ahí se queda la cosa y no merece la pena contar con un accesorio para cada juego, hasta ahí podríamos llegar. La tercera y última es una cuestión práctica, no podemos guardar tantos cacharros en casa a menos que contemos con una gran mansión.
En fin, algo que no pasa de una curiosidad y un capricho que nos saldrá por unos 20 euros. Está claro que en este mundo para gustos colores.