Aún recuerdo los comienzos de la saga Need for Speed allá por el año 1997, un juego que tuvo un gran éxito y cautivó a los jugadores por su marcado carácter arcade. Hasta el día de hoy han sido lanzado 16 títulos (sin contar adaptaciones para consolas menores) y la saga ha pasado por muchas situaciones distintas. Por una cuestión de modas se acercó al mundo tunning ofreciendo multitud de posibilidades de personalización con los Undergroud, a partir de ese momento fue decayendo y ahora renace de sus cenizas con un planteamiento totalmente distinto en Need for Speed Shift. A continuación, mis impresiones de la demo.
En la versión de demostración podemos correr en dos circuitos distintos (Reino Unido y España) utilizando 4 increíbles coches. No es mucho pero sirve para hacernos una idea de cómo funciona el control del coche y como son los gráficos aunque no podamos probar el online. Eso sí, está disponible para todo tipo de jugadores ya que podemos elegir entre los modos fácil, normal y difícil.
Gráficamente poco más se puede decir en los juegos de coches, últimamente todos rozan un nivel excepcional, parece que los modelados de los coches no pueden tener más polígonos. Es increíble la calidad de los coches tanto en texturizado como iluminación, la serie ha dado un salto bastante cualitativo en este sentido. Lo único que podemos reprocharle, aunque es lógico, son los escenarios. Éstos no gozan de demasiado detalle pero tampoco es relevante ya que el efecto de velocidad provoca que todo se distorsione. Need for Speed Shift se sitúa en un nivel sobresaliente en este sentido.
Jugablemente la saga ha dado un salto considerable hacia la simulación, ya no están de moda los títulos al estilo de Ridge Racer, ahora la gente busca una experiencia más realista. Este cambio no ha sido demasiado radical y no llega al nivel de simulación de Gran Turismo. Ahora tendremos que controlar con mucho más cuidado los derrapes, las frenadas y los choques con los oponentes. Los novatos en el género no deben temer ya que en los niveles más sencillos se nos pintan una serie de puntos en la carretera para indicarnos la trayectoria que debería seguir el coche. Los puntos serán verdes si vamos a una velocidad adecuada, amarillos si tenemos que aminorar y rojos si llevamos demasiada velocidad.
Es un juego que suena muy bien tanto su banda sonora como los efectos de los coches (derrapes, acelerones y demás). No se le puede recriminar nada.
Un cambio necesario en la saga que ampliará fronteras en sus usuarios y aporta nuevos elementos. Need for Speed vuelve con su mejor título en muchos años. A falta de probar otros modos de juego y sobre todo su online puedo afirmar que estamos ante un buen juego de conducción que a muchos les puede hacer más amena la espera de Gran Turismo 5 o Forza Motorsport 3.