Algún que otro veternao amante del mundillo tal vez recuerde esta saga. Claro, decimos veterano porque el inicio de la misma se produjo allá lejos y hace tiempo, más precisamente en 1987. Pues bien, pero en esta ocasión nos reúne un capítulo que se puede disfrutar a través de la consola Nintendo DS. Hacemos referencia a Rainbow Islands Revolution, que apareciera en las tiendas del antiguo continente hacia fines de abril de 2006. Tal vez parezca demasiado tajante la observación, pero lo cierto es que se trata de un producto que tiene muy poco por destacar. No ha sido para nada bueno el trabajo hecho por su firma desarrolladora, Marvelous Entertainment. Mantiene las clásicas características de los juegos de la lejana década del ochenta. Es decir que se observa un típico scroll vertical en el cual habrá que ir esquivando, o bien eliminando, a los rivales que van surgiendo en el camino. En total hay siete isles, repletas de enemigos por supuesto y con un Jefe Final que intentará por todos los medios hacer fracasar nuestra empresa. Clásico sí, pero sin la cuota de originalidad que lo distinga.
Por más protagonistas
No es lo ideal ni lo que más nos gusta, más bien todo lo contrario. Así es. Nuevamente estamos ante un juego que no tiene demasiadas cosas ocultas por revelar. Pero algo hay y trataremos de que eso se convierta en lo más importante.
Por ejemplo, existe la posibilidad de descubrir a un par de flamantes protagonistas. En concreto, para quien surja sea Mike será imprescindible que sobrepases el Mundo Diez con el total de las joyas.
Mientras que si prefieres que aparezca Violet, entonces deberías preocuparte por culminar el Mundo Diez con Mike y con el total de las joyas.
Otro epílogo
En otro orden, también nos espera un cierre secreto. Lo primero que tendrías que hacer para disfrutarlo sería obtener las 7 joyas que corresponden a cada mundo. Asimismo, deberás vencer sin atenuantes al Jefe Finaly hallar a su vez la última de las joyas. De hacerlo correctamente, estarías logrando descubrir un trío de flamantes mundos. Por supuesto que ellos van a venir acompañados de otros protagonistas nuevos. De más está decir que vale la pena el intento.